Esta es la historia de una mujer emprendedora y empoderada apegada a la madre Tierra desde que nació. 2021 comenzó con nuevos retos para Michell Roxana Castellanos, quién ha aprendido a esquiar, además de estar en Estados Unidos, después en México para ultimar detalles de su libro y finalmente llegar a España para realizar fotos y retratar, a través de su belleza, la cultura española. La modelo venezolana concedió una entrevista online a Veo, Escucho y Os Cuento desde su hotel de Madrid para anticipar sus nuevos proyectos y hablar de su libro infantil, «Micheland». «Era una niña muy aventurera y curiosa a la que le encantaba el fútbol hasta el punto de querer ser futbolista. Por ese entonces, veía los concursos de belleza como algo superficial y mi vocación consistió en estudiar», relató Michell.
Sin embargo, Michell Roxana confesó que en Venezuela, su país natal, los concursos de belleza son una cultura que ver en familia. A pesar de eso, siempre se tomó el modelaje como un hobbie, pero tras un evento relacionado con el deporte, su mentalidad sobre ese mundo cambió radicalmente. «Comencé a crear la mejor versión de mí misma y empecé a ver qué podía cambiar para mejorar gracias a esa experiencia. Después me gradué en Ingeniería de Producción y en Administración», recordó una mujer que siempre ha estado arraigada a sus raíces, pero que ha luchado por ser independiente. Un día, mientras estudiaba inglés en Malta, recibió una llamada que le cambiaría la vida y fue convocada a concursar en Miss Tierra, un concurso enfocado en el medio ambiente en el que trabajó con fundaciones para niños y estuvo envuelta en aspectos humanitario. Ahí se dio cuenta que esa profesión, vista desde fuera como un universo superficial, iba mucho más allá de la imagen, y en ese período, consiguió ayudar a los demás por medio del modelaje.
«Se veía la belleza interna, más allá de la física». Así fue como su perspectiva pegó un giro de 180º y continúo como modelo ejerciendo una labor con la que se sentía 100% ella misma. No obstante, no todo fue un camino de rosas para Michell Roxana, ya que tuvo un accidente de moto durante Miss Earth 2019 y estuvo en muletas a causa de los malestares en su pierna. Sintió mucho dolor y frustración al sentirse por debajo de las compañeras en la competencia, pero todo valió la pena cuando dijeron su nombre y ganó el concurso frente a la expectación de sus familiares. La mujer que nació el 22 de abril, Día de la Tierra ha demostrado trabajar día a día para desquitarse de sus complejos, pero todo el que ha visto sus books de fotografías o trabajado con ella sabe que la cámara la quiere en todos sus ángulos. «Ninguno somos perfectos. Todos tenemos imperfecciones, pero hay que sacar a la luz lo que mejor tengamos», respondió Michell.
«A veces sentimos que somos el sexo débil, pero en verdad somos fuertes. Lo que sucede es que debemos tener delicadeza y belleza, ser moldeables, pero al mismo tiempo somos inteligentes y tenemos que tener en cuenta lo que queremos», declaró la modelo que quiere ser mejor por sus padres, a quiénes tiene como referencia para mantenerse con humildad y valorar a todas las personas que siguen su carrera artística. En lo que respecta a la actuación, Michell Roxana expresó que necesitaría dedicarle más tiempo y establecerse, pero que en un futuro le encantaría tener esa experiencia en televisión. La modelo venezolana que había pasado varias semanas en España transmitió su opinión acerca de los prototipos de belleza y habló de ese libro infantil con el que se encuentra ultimando detalles para que sea publicado en abril.
«Quiero que los niños a través de aventuras aprendan cómo cuidar a la madre Tierra desde un aspecto cotidiano«, detalló, no sin antes confirmar que el público infantil tiene una comunicación especial y hay que tener cuidado con el mensaje que se les da. La modelo que tiene pensado sacar su propia marca de belleza para que la mujer se sienta segura, fresca y jovial, tiene previsto lanzar su libro antes del 22 de abril, día de su cumpleaños. Así es la historia de Michell Roxana, una mujer completa que no depende de nadie para ser quién quiere ser, que crece gracias a sus experiencias artísticas y que no se deja dominar ante las circunstancias.