Deseó una victoria sana al pensar que «menos por menos es más», pasó por el desamor, pero desahogó sus recuerdos pasados a través de una melodía que a día de hoy canta a todo pulmón. Le tocó «decir adiós», pero antes tuvo tiempo para decir «Quiero». Luego dejó atrás sus miedos y comenzó a pisar los escenarios, ese lugar que recibe a un cantante con un sello auténtico. Su fantasía se cumple cada vez que siente la emoción de poder tocar su música en directo y mucho más al tener todo septiembre lleno de conciertos. En una entrevista que concedió a Veo, Escucho y Os Cuento, Pablo Pedraza reveló que poder subirse al festival corral de Cervantes y cantar en su barrio es uno de los logros más importantes de su carrera musical. Este hecho sucederá el 11 de septiembre, un día en el que el artista madrileño dará el pistoletazo de salida con su último single como solista, pero en el que abundará un repertorio muy variado que traerá consigo una montaña rusa de emociones.
«Cada escenario es una historia diferente. Tengo muchas mariposillas en el estómago por las nuevas oportunidades que van saliendo. Es muy emotivo cada vez que escucho que una voz canta mi canción», manifestó sobre ese momento mágico que sólo se produce cuando se expone al público para demostrar que puede rozar las almas de centenares de asistentes. El cantante madrileño confesó que «Menos por menos es más», «Quiero» y «Tú» son de las canciones más queridas por aquellos que apuestan por su talento musical al comprar su entrada. También mostró su nerviosismo al saber que hay mucha gente nueva, situación que le obliga a someterse nuevamente a examen. Igualmente nada malo puede pasar con «Decirte adiós» como punto de partida, esa canción que necesitó hacer pública para desahogarse ante una historia que narra el amor y posteriormente el desamor. «La música me ha servido como terapia en muchas etapas de mi vida», declaró Pablo Pedraza segundos antes de hablar de su nueva etapa como solista.
Buscó y encontró a personas trabajadoras que le ayudan en este camino por el que luchó desde pequeño. Empezó a salir de Madrid hace poco y tiene buenas sensaciones de los lugares que le han brindado la oportunidad de dar a conocer su música. No obstante, Pablo Pedraza sueña con poder hacer una gira más extensa dentro de poco tiempo. Actualmente es el altavoz de su propia carrera musical y gracias a eso consigue eventos musicales que antes no se hubiera imaginado. El cantante ya ha sido parte de bodas donde realiza versiones, en las que a su vez canta alguna de sus canciones para atraer a público nuevo. Además, no se cierra a ninguna propuesta. Está abierto a todo tipo de eventos porque lo único que quiere es cantar y transmitir su mensaje a los que aún no han tenido la suerte de conocerle como artista y ser humano.
El cantante que recuerda «Por debajo de la mesa» de Luis Miguel, canción que cantó cuando participó en el programa Veo, Veo no quiere rendirle al amor todas sus canciones, sino sacar otro tipo de temáticas que pongan el foco en otras cuestiones que también merecen visibilidad. De momento, ya ha confirmado la salida de su siguiente single para finales de noviembre tras más de tres años sin sacar un nuevo tema musical. Pablo Pedraza confesó que la pandemia le imposibilitó entrar a un estudio y que es tan perfeccionista que necesitaba hacer las cosas bien. «Me ha llegado una canción a las manos que es un punto y seguido en mi carrera», reveló con una gran ilusión en su cara. Con un gran cariño por las puestas de sol, Pablo mostró su sinceridad al dar su opinión acerca de cómo la televisión ha dejado de promocionar la música. «Operación Triunfo es al único que me presentaría, pero una vez que ves tu carrera encaminada no quieres que nadie se entrometa en ella, por lo que es una decisión complicada», detalló sobre esta posibilidad, no sin antes recordar emocionado cómo una seguidora suya eligió «Quiero» para que se la pusieran mientras daba a luz. Así es este luchador que no se rinde, que se atreve a ir hacia delante, que no cree en los imposibles, que empezó de cero y que ha conseguido cosas que nunca se hubiera imaginado. Empezó con 14 años. A los 16 le hicieron una prueba para una orquesta, quedó, pero su padre le dijo que no. A día de hoy no sabe si le hubiera salido bien o mal, pero está conforme con los pasos que ha dado porque cada uno le ha permitido brillar de manera independiente, pero libre.