Aún no había acabado enero cuando Flor Bertotti anunció que España formaría parte de su gira europea. Desde ese momento, muchas fans de ‘Floricienta’, la mítica serie que nos ayudó a sanar las heridas y a creer en la gente buena, corrimos a Ticketmaster dispuestas a conseguir las primeras filas. Y aunque los precios desorbitados fueron determinantes para que varias no pudieran cumplir su sueño de infancia, otras decidimos dejarnos nuestros ahorros por vivir un día histórico, debido a que un reencuentro así no volvería a darse nunca más.
Nuestro amor la esperó 20 años, lo supimos cuando la vimos en el escenario del Wizink Center de Madrid segundos después a que un vídeo de presentación nos recordara que, en estas dos décadas, ‘Floricienta’ había formado parte de nuestros cumpleaños, nuestras reuniones con amigos, en el nacimiento de los hijos que la seguían a diario en 2004, en sus bodas, así como en todos los acontecimientos más importantes de nuestras vidas. Y es que ‘Floricienta’ tiene el poder de unir a generaciones y personas de todas las partes del mundo en un mismo espacio después de tanto tiempo para vestirnos con el ‘vestido azul’, adornar nuestro outfit de ‘flores amarillas’ y animarnos a ponernos las convers con falda.
Todas estábamos preparadas para recibirla en Madrid por primera vez y abrazar a esa niña interior a la que le debíamos vivir un día mágico. En la previa centenares de personas de todas las edades, mujeres embarazadas y niñas que habían heredado de sus madres su amor por ‘Floricienta’ cantaban las míticas canciones que les habían acompañado en sus mejores y peores momentos. «Arriba las ilusiones» de Niní dio el pistoletazo de salida a un concierto de más de una hora y media de duración en el que Flor Bertotti cambió con frecuencia de vestuario ante una puesta en escena digna de sus coreografías.
«No saben la felicidad que tengo. Pensaba que esto no se iba a dar. ¿Cuántos años pasaron?. Estar acá es un regalo, es algo impensado. Es como una de esas cosas que tardan en llegar y uno las valora más», expresó emocionada Flor Bertotti, quién no dudó en confesar que venir a Madrid era una asignatura pendiente que le habría gustado cumplir por aquel 2004 y 2005, años en los que se emitió la serie argentina. Tras su brillante aparición al lado de sus bailarines, la cantante y actriz argentina fue directa a las almas de los asistentes a su concierto por España con «Hay un cuento», una canción con la que fue imposible no llorar sin consuelo al sentir que el sueño que habíamos visto hace más de 20 años en La 1 de RTVE o en Disney Channel estaba a escasos metros, dedicándonos cada una de las canciones que han formado parte de nuestras vidas.
«Tenemos en nuestras manos el poder de transformar nuestras vidas en eso que queremos y el poder absoluto de que nuestro cuento valga la pena», manifestó Flor Bertotti tras provocar la piel de gallina y las lágrimas instantáneas de todas sus fans españolas. Y sí, nos las sabíamos todas de memoria, desde las intros hasta los coros y más cuando, en estos 20 años, ‘Floricienta’ nos ha permitido formar parte del cuento. No importa la distancia, ni el tiempo que pase porque ella tiene la magia de traspasar todos los límites, de despertar a nuestra ‘chiquitita’ interior y conseguir que al crecer, nunca se vaya.
Entre risas, Flor Bertotti volvió a aparecer sobre el escenario con un traje que reflejaba la canción que venía a continuación. Se trataba de «¿Hola qué tal?», un tema musical que compuso hace años en la serie argentina ‘Simona’. Al ritmo de su «ouh ouh», el Wizink Center se levantó de sus sillas para cantar junto a ella una de las canciones que nacieron de su lado como compositora. Después, un vídeo documental recordó a los fans que sus composiciones están dedicadas al amor de su vida, a su hijo y a sus vivencias más personales, pero antes de dar paso a una de sus creaciones, Flor cantó «Por Qué» y Madrid se quedó casi mudo ante su temple, su talento nato, su humildad escénica y su humor para transformar un concierto en un día irrepetible.
Una reversión de «Por Qué» más rockera dejó a los fans de ‘Floricienta’ con la boca abierta y lo que parecía ya una auténtica fiesta de las que Flor se daba con su banda en la serie hace más de 20 años, se agrandó con la llegada de «Pobres los Ricos». «No tengo nada y tengo, tengo todo. Soy rica en sueños y pobre, pobre en oro», gritaban al unísono los fans de España junto a Flor Bertotti, una actriz y cantante que se reinventó al abrir su propio canal de Youtube y componer sus propias canciones. Todo ello antes de decir que el Freezer está vivo y que ni él ni el Conde. El amor de su vida se llama Federico Amador al que le dedicó «Ay que lindo».
Tras esta intervención, Flor Bertotti apareció con el top de la bandera española para cantar junto a su público madrileño «Un enorme Dragón», una mítica canción de Floricienta que no estaba en la gira inicial, pero que ha incorporado tras la petición de sus fans en las redes sociales. El último estribillo fue a capella con unos fans entregados en todos los acordes que quedaron por cantar. «Quédate conmigo» fue el siguiente tema musical en sonar en la noche del 30 de junio, un día histórico en el que la cantante argentina concedió un «delivery de canciones» implicando a su público para que decidieran qué canciones formarían parte del show. Con Willi Lorenzo a la guitarra y haciéndole la voz masculina, no fallaron en esos minutos ni «Ven a mí», ni «Te siento», ni tampoco «Cosas que odio de vos» o «Que esconde el Conde».
De repente sonaron los primeros acordes de «Un, dos, tres» y fue inevitable no hacer un viaje directo a 2004 para visualizar a todos los personajes en la intro de la serie, desde la misma Flor hasta los Fritzenwalden pasando por Malala y su perversa hija Delfina. «Como hace 20 años, te digo», comentó la artífice de esa noche en la que las haditas hicieron acto de presencia en el Wizink Center de Madrid. De «Corazones al Viento» a «Vos Podes» (canción que no cantaba hace mucho) y «Chaval Chulito». Pasaron más de 20 años, pero ninguna se le resistía a Flor Bertotti, quién tras la solicitud de una fan para que cantara «Los Niños no Mueren» expresó: «Cómo les gusta llorar a la generación que crecieron con Flori. Nos gusta sufrir y llorar, es el camino, bueno no hay que sufrir, pero si para luego quedar como una seda».
«Ayer fui al Parque del Retiro y dije aquí quiero venir cuando me jubile. Cuando sea más viejita que ahora, quiero venir a este parque», declaró Flor Bertotti segundos previos a que Willi Lorenzo hiciera los primeros acordes de «Kikiriki». Después sonó «Y la vida» y fue imposible no abrazarse a la persona con la que compartimos el concierto con el que habíamos echo feliz a nuestro «yo niña». «La vida es hoy. No esperemos a que todo sea ideal. La vida son dos minutos y no nos puede pasar por al lado. Más vale probar y equivocarnos que quedarnos en el molde», comentó antes de dar paso a «A bailar».
Al ponerse en directo su «vestido azul», Flor Bertotti cantó en acústico una de las canciones más esperadas del concierto para después dar paso a una versión similar a la salsa. «Eso no se hace» fue la siguiente actuación, la previa a ese «Y así será» que fue coreado nuevamente por el público. Seguidamente, los fans rebobinaron la cinta hasta 2009, momento en el que salió al airé en Argentina «Niní» para cantar a todo pulmón «Te amo más» al lado de su icónica pareja, la misma que traspasó la pantalla llevando su amor a la vida real. De esta forma, Federico Amador acompañó a su mujer y la elevó en una canción que define perfectamente el amor que se profesan.
Y después de este despliegue llegó otra de las más esperadas. Hablamos de «Flores Amarillas», una canción que había protagonizado las vestimentas de la mayor parte del público. Un momento inolvidable en el que la cantante argentina cogió unos girasoles amarillos y cantó al compás de sus seguidores españoles. «No me olvido más de esta noche. Fuimos muy felices. Dentro de 20 años no vuelvo porque me van a tener que traer con un bastón», recordó antes de presentar al equipo que le acompaña en esta gira y desaparecer del escenario para reaparecer y decir «¿seguro tíos?» y cerrar con «Tic Tac».
Con un público afónico y saltando al compás de la última de las canciones de ‘Floricienta’, Flor Bertotti se despidió de Madrid con estas palabras: «Podemos vivir sin un montón de cosas, pero no podemos vivir sin amor. Y no hablo del amor a una pareja, sino del amor propio primero. Estamos muy acostumbrados a lastimarnos y criticarnos a nosotros mismos y tenemos que ser más piadosos. Todos estamos aprendiendo y tenemos derecho a dar nuestros primeros pasos. Hay que ser más amorosos con nosotros mismos y el que tenemos al lado».
Bajo el lema musical «All is need is love» y con confetis cayendo del antiguo Palacio de los Deportes mientras la cantante argentina gritaba «¡Viva España!», Bertotti daba por concluido un show que quedará en el recuerdo de todos para siempre. Y fue así como se cumplió esa asignatura pendiente que todas tenían con su niña de infancia, con un concierto que nos recordó que «los sueños sí se cumplen cuando tenemos la fuerza de soñarlos» porque nuestro amor por ‘Floricienta’ será un «gran amor hasta el final».