Voz melódica que suena a folk, a indie, a música latina, pero también a verdad, la de una chica que cada vez tiene menos vergüenza a cantar en castellano. Detrás de Chlöe’s Clue está Raquel Adalid, una joven valenciana que supo desde bien pequeña que su destino estaba relacionado con el micrófono, ya sea como periodista de su propio programa de radio o como cantante capaz de presentar su arte para contar historias musicales. Desde Veo, Escucho y Os Cuento tuvimos la oportunidad de entrevistar a una personalidad que «a ganas ganó» tras conseguir tener un hueco en España como cantautora.
«Cantar en inglés era esa cortinita que tenía para esconderme, pero la música está para desarmarse», confesó la artista que lanzó hace unos meses las 10 canciones de su tercer disco como solista, «Carmín y rubor». En esta obra maestra queda reflejada su sinceridad al cantar lo que siente y sentir lo que canta. En él están plasmados las verdades más ocultas y las mentiras transformadas en realidades, los dolores más profundos, pero también esa necesidad por celebrar la vida, tal y como viene. Quitarse el rubor como Raquel para que emane el carmín de Chlöe’s Clue. De eso se trata, de dejar atrás los miedos, y más, cuando es una mujer empoderada con la capacidad de conseguir que sus oyentes eclosionen a través de la delicadeza de las composiciones. Como un llanto que permite desahogarnos y quitarnos ese nudo en la garganta que, en ocasiones, nos impide volver a ser felices. Un canto a un alma sangrando, a la ausencia, a la nostalgia y a todo lo que le inquieta. Así es el el trabajo musical de una chica que se quita los corsés y el disfraz de las superficiales para recalcar la autenticidad de la música, esa que se echa de menos, que no está actualmente de moda, pero que ella reivindica.
«Cuando te guías por las modas no disfrutas de lo que a ti te hace vibrar», expresó Raquel Adalid, quién cuenta con público en México que valora su talento innato para poner a bailar con canciones tanto en inglés como en castellano, esos temas musicales que recuerdan a épocas pasadas. Pareciera por momentos que la cantante cuyo nombre artístico es Chlöe’s Clue pertenece a la década de los 50 y 60, pero ha viajado al futuro para impregnar a sus habitantes con su gusto por el tango y el bolero. Entre sus composiciones de «Carmín y rubor» destaca la canción que pone el título al disco, así como «A ganas ganaré», «Quémame», «Sangre de mantel» o «Sombrita». Todas con un sonido diferente, pero con un sello indiscutible como para que se complementen con facilidad y cuenten trocitos de una historia cantada por una voz que traspasa los corazones.
Posiblemente cuando haya oportunidad de regresar a los escenarios, Chlöe’s Club no se olvidará de canciones anteriores a «Carmín y Rubor» como «Café bar 2000». «Es la canción más banal de «Panorama», pero también la que más te hace bailar», expresó Raquel, quién habló sin tapujos sobre feminismo y declaró que está ansiosa por tener contacto con su público. «En la música un pie es el disco y el otro es el directo». A esta gran artista valenciana le encanta crear, pero también rodearse de un equipo con el que poder trabajar conjuntamente.
Su guitarra es su mayor aliada, y pese a que siente que sería un reto poder cantar sin esa protectora musical, no lo hará de momento. De «Quémame» junto a Daniel de «Me estás matando» hasta «Pecados delicados», un lloro que marca su ligereza para posar su voz melancólica sobre el piano. De su impoluto chachachá a rozar los sentimientos del primero hasta el último oyente con sus baladas intimistas que recogen a una excelente rompecorazones. Los que apuestan por su proyecto no se equivocan. Chlöe’s Clue nació para ruborizar y sanar heridas por medio de su música más personal.