Las telenovelas latinoamericanas: La supervivencia de un género que debería de poner en primer plano el amor de antaño

Es una realidad cada vez más notoria. En diferentes partes del mundo el melodrama turco está eclipsando a las telenovelas latinoamericanas, un continente que fue pionero a la hora de dar vida a historias apasionadas y hacerlo crecer a nivel mundial. Es triste decirlo, y más, cuando eres fiel desde que tenías uso de razón de unas tramas bastantes exageradas y estereotipadas en sus principios, pero dotadas de una carga sentimental que te mantenía unida a la pequeña pantalla desde su inicio hasta su desenlace. Muchos expertos en comunicación llegan a las mismas conclusiones a la hora de realizar análisis sobre el auge de las ficciones pasionales turcas ante las que proceden de Latinoamérica. Por ello desde Veo, Escucho y Os Cuento os vamos a relatar nuestro punto de vista.

Consideramos que uno de los motivos iniciales por los que muchos fanáticos de los melodramas se han pasado a las novelas turcas es por la forma clásica de contar sus historias, las mismas que recuerdan a las producciones latinas de los 90 y principios del siglo XXI. En ellas no sobresalían temáticas que confundan al espectador entre las telenovelas y las series abordadas por los thrillers de acción y el narcotráfico. El hilo conductor era el amor entre los protagonistas, quiénes presentaban muchas trabas como ser de clases sociales distintas para ser felices desde que sus miradas se cruzan por primera vez. El enamoramiento, la pasión desmedida y el sufrimiento por no poder estar juntos primaban sobre las negociaciones entre personajes, los secuestros, las desapariciones o las guerras entre bandos a punta de pistola. Ahí radicaba uno de los verdaderos triunfos de un formato al que le toca sobrevivir, reinventarse y conseguir hacerse poderoso.

En relación a este tema impera una verdad: las telenovelas turcas tienen un coste menor a las producciones latinas para los países que desean emitir melodramas. En España y Estados Unidos triunfan en mayor medida las turcas que las novelas latinoamericanas. Habría que preguntarse si no es porque los televidentes que aman las producciones de Latinoamérica están cansados de ver historias repetidas (los denominados refritos o remakes) con intérpretes diferentes, pero idénticas en esencia, al final de cuentas. O si es porque la pasión de las latinas que se visualizaba en antaño con grandes éxitos mundiales como ‘Luz María’, ‘María la del Barrio’, ‘Pobre Diabla’ o ‘Pasión de Gavilanes’, por poner algunos ejemplos, ha pasado a un segundo plano anteponiendo la acción, los misterios y los casos relacionados con el narcotráfico a la verdadera esencia telenovelesca.

Ante el éxito de las telenovelas turcas que han rescatado las claves de los inicios del género del melodrama como los protagonistas atractivos y las pasiones desenfrenadas dotadas de una gran carga dramática, las producciones de Latinoamérica resisten con remakes en su mayoría de otros países vecinos y con escasas producciones originales que han impregnado de temáticas sociales a las historias. Podríamos nombrar una de las pocas mexicanas originales,’Vencer el Miedo’, un espejo que conciencia de la lucha contra la violencia de género, el machismo y los cuidados que hay que llevar a cabo cuando se tienen relaciones sexuales. Sin embargo, le falta ese amor que provoca mariposas en el estómago a sus espectadores y que esté presente a lo largo de todos los capítulos.

La conclusión de este análisis sobre telenovelas latinas recae en un hecho a tener en cuenta: La necesidad de volver a ver en la pequeña pantalla una historia en la que destaque sobre cualquier temática social el amor entre sus protagonistas con concepciones realistas que actúen de espejo en un segundo plano como puede ser la violencia de género, la diversidad de cualquier ámbito y sin recaer en los clichés de antaño. Dados los tiempos en los que nos encontramos una ficción protagonizada por una pareja LGTB en la que se vean los mismos conflictos y escenas románticas que en los personajes heterosexuales sería un ingrediente perfecto para conectar con la audiencia en mayor medida. Quizás con estas premisas en las que destaque un elenco fuerte con tramas potentes llenas de tensión sexual, de intrigas, encuentros y desencuentros. Todo esto sumado a que se consideren por encima las ficciones originales, pero con ese toque actual y cero conservador. Creemos firmemente que esas serían las claves destacables para que las telenovelas latinas vuelvan a ser lo que algún día fueron ante los ojos del mundo.