Una noche plagada de luces que ya anticipaban la llegada de la navidad se abrían paso en mi camino hacia el Wizink Center el pasado 15 de diciembre. Bajé las escaleras para ir a taquilla y encontrarme con el resto de mis compañeros. Todos ansiosos por entrar ya en el pabellón y escuchar a esa banda colombiana que mezcla folk y pop en tiempos de reguetón. Al pasar me fijé en las gradas. No cogía ni un ápice, pero mucho menos en la pista; lugar en el que ya se respiraba la adrenalina y las ganas por escuchar en directo a Morat.
Comenzó la fiesta presenciada por fans de Italia y otros países que se entremezclaban con los miles de seguidores españoles que no estuvieron dispuestos a perderse a los integrantes de Morat ofreciendo toda su energía y relatando al detalle las canciones que han dado pie tanto a su segundo disco, «Balas Perdidas», como al primero, «Sobre el amor y sus efectos secundarios». No faltó ninguna en una noche mágica de más de hora y media que fue por primera vez grabada de manera íntegra. Quizás ese encuentro salga en alguna edición especial de aquí a unos meses.

De momento, la única certeza fue haber presenciado con mis ojos la fuerza con la que Morat pisó el escenario madrileño. Sus integrantes brillaron en compañía de artistas de la talla de Antonio José, así como Cali y el Dandee, minutos después de haber deleitado a miles de almas con canciones como «Maldita Costumbre», «Yo contigo, tú conmigo» y «Amor con hielo». Con Juan Pablo Isaza en el medio como vocalista acompañado de su guitarra, Simón Vargas en el bajo, su hermano Martín en la batería y Juan Pablo Villamil mezclando su potencial vocal con sus melodías instrumentales, la banda deslumbró al compás de una escenografía en la que salía fuego en los momentos más álgidos de las canciones.

«Aprender a quererte», Besos en guerra» y Acuérdate de mí», canción dedicada a esas personas que marcaron las vidas de otras o dejaron una huella imborrable no faltaron en un gran espectáculo que ponía fin a la gira de Morat con «Balas Perdidas» en la capital española. A esta fiesta en la que sus integrantes cantaron al amor y al desamor, sin olvidarse de las historias que están detrás de cada composición, Aitana reapareció al lado de Juan Pablo Isaza y Villamil para cantar con su grandiosa voz ese tema pegadizo que se saben de p a pa en España y Latinoamérica tiulado «Presiento».

Aún quedaba noche para cantar con ellos sus mejores éxitos como «Mi nuevo vicio» o «Cuando nadie ve», pero también para disfrutar de Morat junto a Cami con el tema musical «Yo no merezco volver». Tampoco se podían haber olvidado de su última canción salida al mundo, «Enamórate de mí», una preciosa creación de Juan Pablo Villamil cantada casi íntegramente por él. Después de esta degustación llena de cánticos al amor, de baladas que también invitaban a bailar, a desahogarse si convives con la soledad o a besarse si estabas en pareja, Morat se despidió de Madrid con «Cómo te atreves» causando una fiesta en la que muchos llegaron a sus casas roncos, pero extasiados de felicidad.