Malú resurgió en Madrid con «Mil Batallas» y el homenaje a las canciones más importantes de su historia musical

Cuatro años de espera, con la necesidad de recordarla a ella en otras giras, en distintos tiempos. Cuatro años de dolor y pérdida y de ganas de gritar cada una de sus letras hasta quedarnos sin más fuerzas en los pulmones y con afonía en nuestras gargantas. Sin embargo, Malú resurgió de las cenizas para volver a volar sobre su «palacio», un lugar que aguardaba su regreso con un público que siempre se sumará a cada una de sus «batallas». El 12 de mayo, con la emoción de quién pisa nuevamente un escenario, Malú demostró ser la de ayer, pero con una mirada diferente; la de una mujer a la que le cambió la vida en el momento de pasar por la maternidad. La conocemos desde siempre, desde esos instantes en los que empezaba siendo una auténtica «aprendiz» para transformarse en un referente femenino de la música pop en España. Llena de más luces que de sombras, pero con la valentía suficiente como para hablar de sus monstruos en sus canciones. Amando a la música y sintiéndose parte de ella. El show empezó con esas nuevas melodías que dio a conocer a finales de 2021.

«Contradicción» fue una de las primeras en un concierto albergado por unas 12.000 personas que aclamaban: «La jefa ha vuelto». Emocionada y sin palabras ante el cariño recibido de sus seguidores más fieles, la voz de «Mil Batallas» reconoció lo que había significado para ella este parón y qué iba a decir. Sin nada planeado, su alma habló esa noche por ella: «Quiero que disfrutemos y nos olvidemos de lo que pasó ahí fuera. Tenemos la suerte de volver aquí, sentirnos libres y volver a vivir la música. Yo tengo la suerte de poder estar aquí, con vosotros». Así fue el comienzo de su renacimiento musical, con un espectáculo de dos horas cargadas de power, baladas íntimas y canciones que, desde su salida, han formado parte de la memoria colectiva de un país entero. Ese jueves, Malú volvió a hacer historia ante un «palacio» que después de cuatro años volvió a caer rendido a sus pies. Su equipo tenía una energía que se respiraba a decenas de metros de distancia. Una mujer talentosa a la trompeta, sus guitarristas y un gran amigo al piano fueron claves para acompañar a la anfitriona en un show mágico carente de artificios y repleto de verdad. Llegó el turno de «Me fui» para pasar con soltura a «Deshazte de mí» y la fuerza de Malú volvió a deslumbrarlo todo. La protagonista de esa noche confesó que le hubiera gustado cantar cada una de las canciones de su trayectoria musical, pero que al ser misión imposible porque se tirarían demasiadas horas decidió hacer un homenaje a las más importantes de su vida.

De las nuevas no faltó «Mil Batallas», tampoco»Ingobernable», todas dentro de un show lleno de canciones especiales para el público, pero también para ella, la jefa; una mujer que siempre luchó para mantenerse como un icono de la música española. Tras cambiarse el mono por un vestido plateado y elevar su voz al punto más alto, la hija de Pepe de Lucía manifestó lo siguiente sobre «Tejiendo alas», canción compuesta para su bebé cuando se enteró de la noticia de su embarazo: «Cuando escribí esta canción lloraba. Probablemente ha sido es y será la más importante de toda mi vida. En la vida pasan cosas que desmarcan a todas las demás». Todo esto minutos después de ofrecer a sus seguidores uno de esos momentitos de tranquilidad que erizan la piel, uno de esos instantes mágicos de conexión entre los asistentes, sus músicos y su talento en acapela. Así fue como rozó nuevamente los corazones con «Ángel Caído», «Que Nadie» y «Devuélveme la vida», esta vez sola y con la ausencia de sus compañeros de batallas transformadas en baladas que han hecho historia.

Un sonido de trompeta acompañó a la cantante de «Mil Batallas» en «Vuelvo a verte» y allí, la vimos «tejiendo nuevamente sus alas», subiéndose a su «palacio». Y otra vez, como en cada gira, consiguió llenarlo hasta el final de las gradas. Detrás de la canción con la que muchos años después empezó a resurgir no sólo en su carrera, sino en su vida con esa maternidad que le hizo replantearse quién es ahora la protagonista, Malú volvió con sus quejíos para revolver todo por dentro a Madrid. Lo hizo con una canción que la lleva acompañando desde hace más de 20 años y se titula «Aprendiz». Cantos al amor con «Ahora Tú», al tiempo pasado, a su propio renacimiento, a sus «contradiciones», a seres que han marcado etapas y a historias que suenan a despedidas que han pasado por el «deshielo». La cantante madrileña de raíces andaluzas se reconstruyó para demostrar que es imparable. «Es muy fuerte venir de una nave y presentar en Madrid por primera vez este show con vosotros. Ha sido la vez que más he disfrutado encima de un escenario, de cada uno de vosotros me he empapado de cada una de vuestras caras y vuestra energía. Gracias de corazón por estar esta noche aquí y haber vuelto a nuestro Palacio. Gracias con toda mi alma a todo este equipazo porque se han dejado la piel, a todos los que no veis y están por allí. Para todos era mucha presión arrancar aquí», reconoció la voz de «Mil Batallas».

«Siempre tú», «Te conozco desde siempre», Quiero», «Toda», «Todos los secretos», «Invisible» y «No voy a cambiar» también hicieron acto de presencia en un concierto multitudinario en el que nos volvimos a reencontrar con el poderío y el arte de la jefa del pop español. Emocionada y con todas las ilusiones activadas, Malú tuvo unas palabras de agradecimiento con su pianista: «Gracias Rubén porque eres como una ramificación de mí. Ya no puedo hacer nada sin él. Me interpreta, me entiende y con un gesto sabe lo que quiero hasta convertirlo en música. Es mi amigo y todo esto ha salido en parte porque este señor ha estado aquí», expresó la cantante, quién volvió a pisar fuertemente el escenario para hacer eco a Madrid de sus «mil batallas». Y finalmente, llegó una despedida que supone el principio de un nuevo ciclo con «Blanco y negro» y unos globos que salieron disparados del techo. Tras estos minutos de recuerdos inmejorables, Malú cerró el concierto en su «palacio» con la misma canción que hace «250 años» y cercioró a todos los asistentes de que lo bueno estaba por llegar. Y sí, le volveremos a «regalar el cielo siempre que nos lo pida» porque con ella siempre es y será resurgir de las cenizas en el marco de una fiesta en la que la reina indiscutible es su música.

PRÓXIMA PARADA EN MADRID EN TORREJÓN DE ARDOZ: 20 DE JUNIO

Agradecimientos a Vicart por la acreditación de prensa