Ya han pasado 2 años desde que pisó por primera vez Madrid y pudimos conocer a un artista que no se detiene y lucha para ganarse un hueco en el terreno del arte. En todo ese tiempo, España ha sido testigo de su transformación, una que habla del Joaquín Bondoni del presente, pasado y futuro. Precisamente de esto trata «Galáctica», su proyecto musical más personal, un EP que empezó a echar raíces poco después de ese encuentro mágico con Madrid. El actor de éxitos como ‘Mi Marido Tiene Familia’ ahora lo sabe. Esta es la música que escuchaba dentro de él, una manifestación del alma convertida en un conjunto de letras, distintos espejos con títulos de la talla de «Black», «Pose» o «Dragón» que le han permitido hacer introspección sobre lo que quiere y realmente necesita. En su última entrevista para Veo, Escucho y Os Cuento el cantante mexicano que cumple años el 8 de mayo confesó que «Galáctica» iba a llamarse «Galactic» y que fue este y no otro el tema musical más complejo de todo el proceso creativo.
Seguro, firme y presente. Así define Joaquín el nombre de su primer trabajo discográfico como solista. «Creo que se manifestó de una manera perfecta», respondió emocionado un joven que cada vez tiene las ideas más claras y decide expresarlas a través del arte. El actor reconoce que la salida de «Galáctica» ha coincidido con un proceso de sanación y liberación. En cuestión de unas semanas, centenares de oyentes de diversos países han podido escuchar su alma hecha canción y se han sentido como su creador, quién imagina todo lo que está por llegar a partir de ahora. Ahora Joaquín Bondoni abre la ventana para ver el cielo, recuerda a ese niño que dominaba el mundo sin saberlo y admira la energía que tenía para luchar por sus sueños. Y aunque a su corta edad algunos ya los ha cumplido, no descansará hasta trasmitir todo lo que su corazón grita a cada paso que da en su camino.
«Estamos hechos de más cosas de arriba que de la Tierra. Lo enigmático y la paz trascendida me representan. Por eso titulé el EP de esta forma», respondió el polifacético intérprete, quién afirma que donde está ahora, está en paz porque ha soltado su pasado para convertirlo en un presente y un futuro en el que la música es y será su principal aliada. «Un ser galáctico es una persona que tiene una conexión consigo misma. Un viajero de alma gitana que no tiene un lugar fijo». Así es precisamente Joaquín Bondoni, un joven que ha vivido la transformación de su alma, compone desde su realidad y le cuesta cero esfuerzo expresar con el arte todo lo que siente actualmente. De este descubrimiento a sí mismo nace «Galáctica», una trilogía musical que refleja la conexión que este artista tiene con su yo de las tres líneas temporales. Según el protagonista de esta historia musical, la canción que da nombre al EP es la que más se tardó, pero todo el proceso mereció la pena cuando se hizo eco del resultado final.
Mezcla los dos idiomas (español e inglés) y no se detiene. Sabe que la música es universal y siente que podría hacer una canción que sólo necesite una melodía para ser escuchada. Joaquín Bondoni vive un momento de transformación y libera a las almas con unas letras que inspiran. Todo esto sin olvidarse de su yo niño, ese que amaba el teatro musical y que soñaba con subirse a los escenarios. Pasados unos minutos, el cantante mexicano habló de «Distorsión«, la obra de teatro en la que interpretó durante la pandemia dos vertientes del ser humano hasta poner en el foco la salud mental. Por ello, no dudó un instante en decir abiertamente que necesita estar solo para construir su camino y que valora poder descubrirse todos los días. Desde hoy comienza una nueva etapa y su misión es viajar solo. Quizás conseguirlo le sirva como aprendizaje y momento para crear canciones nuevas, esas que probablemente no hablen de amor, pero sí de otras temáticas que no todos son capaces de exponer con la música como herramienta.
«Grita todo lo que podía sentir. Manifesté lo que quise. Galáctica salió mejor de lo que pensé«, recalcó sobre un EP en el que luz y oscuridad se dan la mano constantemente. El actor y cantante también habló de los fantasmas y de cómo conceptos como la obsesión y el apego pueden ocasionar que la mente se convierta en una prisión. Sin embargo, Joaquín es un viajero emocional que sigue su búsqueda para despertar y tomar las riendas de su vida. La espalda es su árbol, en la cabeza procesa todas las ideas que salen dispuestas a verse reflejadas en sus videoclips y sus shows y el corazón es el motor con el que expresa todos sus sentimientos. Ya no calla y aunque tenía pensando añadir una canción rockera que no salió en «Galáctica», Joaquín se ha llenado de valentía para reconocer que no ve el amor como lo describen en las canciones. Según él, el amor no se dice, el amor se siente. Por eso abrazó al arte sintiéndolo y amándolo, desplegó sus alas hasta convertirse en un auténtico «dragón». Y volar hasta la cima de manera independiente es simplemente su próximo viaje.