Blas Cantó: El cantante que deja atrás el miedo y abandera la diversidad cuando sube al escenario

Blas Cantó

Con una americana vaquera y la intención de concienciar sobre la salud mental, Blas Cantó volvió a pisar un escenario madrileño el pasado 11 de octubre en el Festival Dial Únicos. Mientras que sus seguidores recibieron su actuación con elogios, los que todavía no se habían declarado sus fans consiguieron ser conquistados por un artista que nunca ha dejado de mostrarse auténtico, libre y con las suficientes ganas como para mantenerse en la música. Él solo es un déjà vu positivo. Sabe que el tren sólo pasa una vez y desde que se subió hace más de 20 años cuando ya era un niño que sobresalía por su voz, el cantante murciano es consciente de todo lo que ha tenido que luchar para que sus canciones en solitario suenen por todas partes. «Es muy importante que la cabeza esté en su sitio. No nos lo cuentan pero hay tres veces más suicidios que accidentes de tráfico y no hay tantas campañas sobre esto. Vamos a hacerlo visible», expresó Blas segundos antes de cantar «Americana», su canción más reciente, esa que invita al público a bailar, a desestresarse y a no pensar en todos los males que les han perseguido en los últimos dos años.

Blas Cantó durante el concierto Dial Únicos el pasado 11 de octubre.

Blas es principio y final al dejar atrás los miedos para abanderar la diversidad o sincerarse por medio de la música. Sus canciones son el espejo de sus sentimientos y es por eso por lo que pone la piel como escarpias cada vez que canta temas musicales como «Complicado». Él sí es él cuando encoge el corazón; ya sea con sus espectaculares agudos o esa calidez vocal que le otorga el don de ser reconocible cuando le escuchas. Esa noche regresó imparable, como esa primera vez que cantó en un plató de televisión frente a millones de españoles , así como en el momento en el que representó a España en Eurovisión 2021 con una canción que estremece hasta los más negados a su música. Todos los presentes fueron testigos de cómo conecta con el cielo y le dedica a su abuela ese himno que ya forma parte de la historia musical de su país. «Estoy feliz de ser diferente y de que tú también lo seas porque hay muchos y muchas a los que les asusta la diversidad, les asusta el amor y les asusta la libertad. Quiero dedicársela a todos ellos y a todas ellas. También decirles que por mucho que sigan buscando una etiqueta no la van a encontrar porque la etiqueta más importante es la de ser humano», manifestó para dar paso a esa canción que ilumina y define su necesidad por salir de la oscuridad para superar todas las barreras que ya venían impuestas.

Blas Cantó durante su actuación en Dial Únicos el 11 de octubre / @patryabril95

Blas Cantó forma parte de la memoria colectiva de todos esos niños y jóvenes que nos sentamos frente a la televisión a ver Eurojunior, pero también de los que hacían cola para verle con Auryn y siguen aferrados a su gran talento como compositor y cantante, así como a su gran calidad humana. «Quisiera a veces borrar de mi cabeza tantas situaciones que han pasado. En mayo del año pasado perdí a mi padre con 49 años y seis meses después a mi abuela, el amor de mi vida por este maldito virus», confesó el cantante dando paso a la empatía de decenas de personas, quiénes no pudieron contener las lágrimas mientras volvía a hacer historia con «Voy a quedarme», esa canción que sale de las profundidades de su alma. Aún le cuesta cantarla, pero se aguanta el llanto y vuelve a hacerlo con ese mismo sentimiento y el mismo potencial vocal que en esos 3 minutos televisivos en los que centenares de países europeos pudieron conocer sólo una parte de su talento. Y es que una vez entra en acción y pisa un escenario ya nadie quiere irse de su lado; un artista que siempre aterriza con el objetivo de quedarse para siempre.

Agradecimientos por la acreditación al Ayuntamiento de Leganés

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