Existen corazones que sanan para reconstruir los de los que se sienten aislados, vacíos o sin ningún rumbo fijo. Historias de superación que te invitan a perseguir los sueños, aunque haya quiénes nos pongan trabas y limitaciones en el medio. «Ángeles disfrazados de humanos» que valoran las partes rotas y resurgen para concienciar de que el camino correcto siempre será aquel en el que podamos ser totalmente libres. Nalma es un «un ser de otro mundo», una de esas personas creativas dispuesta a ayudar a los que otros metieron en un saco como causas perdidas, una cantautora que conecta puentes de unión por medio de sus letras. «Creé esta canción como un agradecimiento a las Spacers para hacerlas ver que estoy con ellas y que Joaquín me transmite muchísimo. Se merece que el mundo lo respete. La canción empezó a raíz de sentir una impotencia enorme en mi casa por la falta de respeto hacia un ser que lucha por ser quién es», declaró en la primera parte de la entrevista que concedió a Veo, Escucho y Os Cuento con el fin de promocionar su primer single en Spotify, «Ser de luz».
«Te voy a decir a ti que lo criticas lo que es hasta que se te pegue la canción». Alto y claro. Así fue como Nalma se expresó sobre las personas que juzgaron ser conocer realmente el arte de Joaquín Bondoni, el actor y cantante mexicano que se dio a conocer por Aristemo, pero que a día de hoy brilla por sí mismo. La cantautora andaluza dedicó un tema musical para que las Spacers (fans de Joaquín) puedan sentirse apoyadas y para que llegue verdaderamente lo que el intérprete ha hecho sentir a la familia elegida que creó a partir de mostrar su propio universo. «Mi seres de luz son mi madre, mi abuela, mi padre, mi novia y varios amigos, pero sobre todo mi gata, Luna», reconoció la creadora de este homenaje musical con los ojos llorosos. Todo esto segundos antes de añadir que tiene canciones sobre las mascotas, quiénes según ella dan ese amor incondicional que el ser humano no puede. Este tema ayudó a poner sobre la mesa la problemática relacionada con el abandono animal, situación con la que está en absoluto desacuerdo.
«Los seres de luz nos transportan hacia la sanación, aunque llegues rota a tu casa. Te dan una caricia y te sientes segura», declaró la chica de 23 años que se define como una persona autodidacta a la hora de crear sus propias composiciones y darles sonido, pero también cuando se trata de editar sus particulares vídeos para su canal de Youtube o arreglar móviles y ordenadores. Minutos más tarde comentó que compone desde los 7 años, por lo que tiene más de 100 canciones, aunque producidas sólo dispone de 10. «Cuando mi hoy conecte con mi deseo para que esté en todas las plataformas, estará». Así se expresó Nalma sobre una de sus óperas primas, «Sin Careta», una canción que sólo ha sido escuchada por sus más íntimos allegado con la que sueña poder rodearse de los productores de OM, ese espacio creado por su acompañante de la vida, Cris Morena, que le espera cuando abran fronteras en Argentina.
No sabe tocar piano, pero se pone en frente y consigue crear o versionar alguna melodía. Lo mismo le ocurrió con la guitarra. Nalma confesó que cuando sus padres se la regalaron, el primer día ya sabía tocar algunas canciones gracias a su inquietante gusto por el arte y a su ingenioso oído. La cantante procedente de San Fernando (Cádiz) tiene una enorme facilidad para componer una canción decente con cualquier concepto que le digan, improvisa y deja sin palabras a los que no conocían su don. Además, es una artista de las que no tienen filtros al soltar lo que piensa y siente en el momento. Sabe que los miedos son los límites, por lo tanto, intenta huir de todos y mirar hacia su presente. «Hay que vivir sosteniendo al arte. Más en una época como esta. En mí van a encontrar un apoyo incondicional hacia la cultura y los derechos que todos tenemos que tener», finalizó una chica hecha de música, de retos, pero especialmente de sueños. Uno de ellos ya se acerca. Por ello, se ha armado de paciencia, pero mientras tanto, con sus letras y sus historias que contar consigue sacar sonrisas a todos los que siguen a día de hoy su camino.