Han sido meses grises, tristes, frustrantes y llenos de miedos, pero al «otro lado» su música sonaba con fuerza en las casas de todos a los que conquistó con su versatilidad hace casi dos años. Escuchar su segundo EP como solista fue la terapia perfecta para superar cualquier tormenta. Sus seguidores demostraron su incondicionalidad nuevamente al calarse hasta los huesos a causa de una lluvia repentina que atrasó el concierto. El gran evento musical que estaba programado para que comenzara a las 19:30 en compañía de Dani, una telonera que estuvo a la altura de la protagonista del cartel de Tomavistas Extra comenzó casi dos horas más tarde, pero la espera mereció la pena por volver a vibrar en «llamas» y revivir «otras alas» de Natalia Lacunza.
«Llueve» cuando se va, pero deja de hacerlo cuando reaparece sobre cualquier escenario con esas letras que compuso en sus días de lluvia y que salen de un corazón que habla por medio de la música. Con una valentía y una humildad que le convierten en una artista transparente, la cantante de Pamplona volvió a Madrid con centenares de personas contemplando desde las mesas actuaciones como «a otro lado», «ya te vas» y «otras alas». Todas ellas en compañía de la Tiny Band (Tere, María, Luz y Paula).
Poco antes de las 23:00 hrs, Natalia Lacunza mezcló el español y el inglés al cantar «boys», una de las canciones de la segunda parte de su EP. Tras esa degustación a un público entregado que dio toda su energía en el concierto del mes, la cantautora deleitó a todos los presentes con «Gata Negra» y presentó con todos los honores a María Blaya para que cantaran juntas. Sin embargo, esta no era la única sorpresa de esa noche inolvidable. La creadora de «Otras Alas» contó con la presencia en el concierto de grupos musicales como Delaporte y con sus amigos de 9 Videoclub, quiénes vinieron desde Francia a cantar con ella la nueva colaboración que lanzarán en octubre.
Esa tarde del 20 de septiembre que parecía sacada de una película de ciencia ficción en la que todos los fans de la cantante entraron al recinto de IFEMA con los impermeables que les habían dado los promotores del concierto se convirtió en una noche despejada en la que sobresalió la sonrisa de Natalia Lacunza y su agradecimiento con todas las personas que habían acudido hasta allí para disfrutar de esa música intimista que transporta a un lugar donde no existe ningún ente maligno que pueda contagiarnos . La cantante hizo una versión acústica de «Nana Triste», cantó con todo su corazón «Olvídate de mí» e hizo un impecable directo que conmocionó a los que tuvieron la suerte de quedarse hasta el final.
Tiny Tour demostró en Madrid gracias a Tomavistas Extra que pese a la alerta generada por la pandemia la cultura es segura cuando se tiene pasión por ofrecer un buen espectáculo. Gracias a sus medidas sanitarias y al talento innato de Natalia Lacunza el 20 de septiembre es otra fecha de la que habrá que hacer un aniversario cada año, especialmente por esa estrella con una voz única que no necesita arreglos complementarios, ni sonar recargada para brillar con solvencia, la misma que es capaz de ir de los susurros a las notas más altas sin mayores esfuerzos. Ella, Natalia, la chica que hace directos imperdibles y que ha logrado posicionarse con sello propio en el panorama musical.