Sus raíces ya podían darnos las pistas de su pasión por el arte, pero su camino iría más por el lado de la actuación. La hija del gran compositor Antonio Flores (El Pescailla) y nieta de la artista Lola Flores vive de su trabajo y se ha esforzado mucho para ello. A Alba Flores nadie le ha regalado nada. Se puede decir que destaca por su talento y no ha vendido en ningún momento su vida privada. Pese a que la actriz apareció en algunos capítulos de ‘El Comisario’, ‘El Síndrome de Ulises’, ‘El Tiempo entre Costuras’ o ‘Cuéntame como pasó’, su carrera interpretativa comenzó a agrandarse con la llegada a la televisión de sus personajes en ‘Vis a Vis’ y ‘La Casa de Papel’.
Desde muy pequeña Alba Flores estuvo muy pegada al concepto de la diversidad porque su familia siempre integró en sus mesas a personas de diferentes culturas, razas o preferencias sexuales distintas. A la actriz que nació con un apellido conocido por el arte vocal y el estilo flamenco de los Flores, le gusta cantar, pero mucho más tocar la guitarra y cuando se trata de meterse en la piel de un personaje lo vive con mayor intensidad. Su pasión es la interpretación y eso se notaba cuando se vestía de amarillo para ser Saray.
En la serie carcelaria que tuvo cuatro temporadas, ella era una gitana lesbiana que estaba enamorada de Rizos (Berta Vázquez), pero le debía lealtad absoluta a Zulema (Najwa Nimri). Por esa líder de Cruz del Sur, Saray estaba dispuesta a matar sin contemplaciones si se lo pedía. Con este personaje, Alba Flores no solo caracterizó a una mujer que tuvo que luchar contra las reglas de los miembros de su etnia para defender su amor por Rizos, sino también contra el machismo existente en la cárcel. Ella fue víctima de la violencia de género en el momento en el que Sandoval (Ramiro Blas) la violó. Después quedó embarazada, utilizó su fuerza para vengarse e intentó que al nacer su bebé estuviera en las mejores manos.
En la vida real, Alba Flores fue víctima del racismo, pero ese episodio solo le dio fuerzas para intentar reivindicar a través de su trabajo la importancia de la aceptación, así como la necesidad por acabar con la discriminación. La actriz española es un altavoz de la sociedad y dice lo que piensa cuando lo considera necesario. A través de Saray y Nairobi ha podido visibilizar la diversidad, así como concienciar a los espectadores sobre el feminismo y su oponente directo: el machismo. Hay prejuicios que deberían evaporarse por completo y tanto su personaje en ‘Vis a Vis’ como ‘La Casa de Papel’ han sido un ejemplo de ello.
Mientras que como Saray, Alba Flores se ha despedido para siempre de esa presa que tenía buen corazón, a la famosa ladrona que tiene el don de falsificar billetes le queda un largo camino por atracar. La actriz volverá a ser Nairobi y compartirá escenas con su amiga de ‘Vis a Vis’, Najwa Nimri en la tercera temporada de ‘La Casa de Papel’. Su talismán es su constancia y su talento innato para conquistar al mundo con mujeres que luchan contra el patriarcado. Ambas han sido divertidas, locas, así como atrevidas a la hora de coger sus pistolas y escapar de las autoridades. Las dos están interpretadas por ella, un alma energética, iluminosa, feminista, rebelde cuando se trata de defender todo lo que le frustra y soñadora. En resumen: «La puta ama».