Ya ha pasado un año desde que ‘Servir y Proteger’ se metió en el bolsillo a esos miles de espectadores que se identificaron en algún punto con una historia policíaca que narra los conflictos sociales más actuales. Gracias a su buena audiencia, la ficción que se emite en RTVE contará con una tercera temporada por haber trasmitido tanta verdad en sus escenas. Ahí estarán por las tardes pegados a la televisión todos esos seguidores que no se pierden ni un solo capítulo de esta serie diaria protagonizada por Luisa Martín y Andrea del Río. Ellos han podido ser testigos de la ilusión que han puesto estas dos grandes actrices españolas al proyecto. En el caso de la intérprete que cumplió 27 años el 21 de junio, se ha percibido cómo ha sido capaz de enamorar con su personaje a todas esas personas que no vieron sus anteriores participaciones ni tuvieron la suerte de conocer a la malévola Pilar de ‘Mar de Plástico’.
https://vimeo.com/156893188
Andrea del Río ya se ganó los aplausos de su público con ‘Mar de Plástico’ pese a que su personaje era el antónimo directo del de ‘Servir y Proteger’. A diferencia de Alicia, Pilar era más violenta y tenía una vida mucho más oscura. Sin embargo, esa impecable participación fue una puerta abierta que le permitiría darse más a conocer en su país y conseguir su primer papel como protagonista en una serie diaria. Anteriormente a estos hechos, la joven intérprete procedente de Zaragoza debutó en la televisión a nivel nacional con ‘El Secreto de Puente Viejo donde compartió escenas con Megan Montaner. También ha sido partícipe de otras ficciones de época como ‘Gran Hotel’, ‘Amar es para Siempre’ o ‘Las Aventuras del Capitán Alatriste’.
El 24 de abril de 2017 comenzó una nueva etapa para Andrea del Río al dar a conocer a todos los espectadores de La 1 a un personaje pasional, bueno, generoso, pero lleno de problemas. Así es como afrontó su primer papel como protagonista de una serie en la que el feminismo ha estado muy presente. Ella siempre soñó con ser policía y poder estar al servicio de todas esas personas que pedían ayuda, respuestas o justicia. Alicia Ocaña fue una mujer que días después de perder a su madre ingresó como inspectora de la comisaría pilotada por Claudia Miralles (Luisa Martín). Tiempo después descubrió que Quintero es su padre biológico. Esa verdad fue muy dura para Alicia debido a que el hombre que le dio la vida es el mismo delincuente que cometió varios errores en su pasado y al que quería meter en la cárcel.
Andrea del Río lleva un año interpretando a un personaje que ha calado muy hondo en sus espectadores. Primero porque ‘Servir y Proteger’ es una serie en la que existen dos mundos paralelos que se entremezclan; por un lado el día a día de una comisaría en la que surgen historias de amor y amistades muy fuertes entre policías. Y segundo por contar la vida de sus protagonistas tras quitarse ese uniforme con el que protegen al barrio de esas personas corrompidas que hacen daño a la otra mitad. Alicia Ocaña ha tenido que pasar por muchas situaciones límite y varias tragedias, pero ha conseguido resurgir de las cenizas y demostrar su valentía, sus ganas por superarse y por vencer al dolor. Tras la muerte de su gran amor, Rober (Juanjo Ballesta) en la segunda temporada volvió a enamorarse gracias a Iker (Ángel de Miguel). Ella finalmente le dio una oportunidad a otro hombre aunque se quedó embarazada de su antiguo amor. Así es como en los capítulos 300-301 da a luz a su bebé.
Todas las tardes a partir de las 16:25 hrs los televidentes pueden disfrutar en La 1 de esta actriz que no ha parado de emocionar con un personaje independiente que no ha necesitado de ningún hombre para cumplir su sueño y para ponerse a disposición de la ciudadanía. Con Alicia Ocaña, Andrea del Río no solo ha demostrado su gran calidad interpretativa, sino también ha sido partícipe de una historia que tiene un entramado muy realista. ‘Servir y Proteger’ es esa serie que no ha dejado de ser un espejo de la propia realidad a la hora de mostrar casos de violencia de género, diversidad, la situación de los inmigrantes, ejemplos de desahucio y todos los problemas que se pueden encontrar en un barrio lleno de delincuentes, de hombres aparentemente honestos que te traicionan por la espalda y de narcotraficantes como Somoza (Raúl Olivo) que esperan el momento perfecto para salirse con la suya. Esta ficción es un claro mensaje de que siempre hay que estar con los ojos muy abiertos, pero también de que las segundas oportunidades existen. Además, esta producción enseñó a todos sus seguidores que la humildad, la verdad, la amistad y el amor son grandes aliados cuando vives en un universo tan estereotipado como corrompido.