Atresplayer Premium ya prepara la segunda temporada de ‘Los Protegidos: A.D.N.’, título que llevarán los nuevos capítulos de la ficción, que ya ha arrancado su rodaje después de coronarse como una de las revelaciones del anterior curso. Antonio Garrido, Ana Fernández, Luis Fernández, Mario Marzo, Daniel Avilés, Gracia Olayo, Óscar Ladoire, Maripaz Sagayo, Maggie García, Carlotta Cosials, Cosette Silguero y Javier Mendo seguirán en la serie en este segundo curso. Marta Torné, Esmeralda Moya y Raúl Mérida retoman los personajes a los que dieron vida en la clásica ‘Los Protegidos’ como principales incorporaciones a la trama. Emilio Buale, Irina Bravo, Gabriela Andrada, Raquel Pérez, José Sospedra, Ángel Martínez, Xavi Caudevilla y Anna Nacher completan el reparto de esta segunda temporada.
Una temporada más de ‘Los Protegidos’ llena de alegrías para los fans
La segunda temporada de ‘Los Protegidos: A.D.N.’ arranca con la boda de Sandra y Culebra, uno de los eventos más esperados por parte de los fieles seguidores de la serie y que servirá para volver a reunir a la familia. La historia arrancó con un grupo de personas que se hacen pasar por una familia, los Castillo, con el objetivo de huir de una extraña organización que les busca llamada el Clan del Elefante. El motivo no es otro que los poderes sobrenaturales de muchos de sus miembros. Ocultos como una verdadera familia, este equipo terminó queriéndose como si su fantasía fuese verdad. Sin embargo, el tiempo hizo que cada uno tomase un camino distinto.
En ‘Los Protegidos: El regreso’, serie original que Atresplayer Premium emitió el pasado año, la historia de los Castillo les volvió a poner en el mismo camino y sus vidas se entrelazaron de nuevo. Tras un tenso encuentro con Borja Ruano, el secuestrador de Dora, los hermanos unieron sus poderes en un enfrentamiento final con su enemigo. La familia, unida y más fuerte que nunca, vive uno de sus momentos más felices. Ahora, Rosa Ruano al frente del nuevo Clan del Elefante, intenta que los jóvenes con poderes intenten controlar su potencial sin ir por el camino del mal.