Con tan poco tiempo en Netflix, ‘Valeria’ consiguió ser tendencia durante horas en redes sociales como Twitter. El éxito literario de Elísabeth Benavent llegó a la famosa plataforma de pago el 8 de mayo dispuesto a conquistar al público internacional con una ficción que habla de las frustraciones laborales, de las ganas por reinventarse y demostrar lo que vales a los que nunca antes habían confiado en tu talento, de amistades capaces de ayudarte a ver la vida desde otra perspectiva, así como de los cambios drásticos que se pueden experimentar tras haber protagonizado la monotonía y la falta de adrenalina.
Una realidad paralela a la película de ciencia ficción que vivimos a consecuencia del coronavirus se instaló en las casas de centenares de españoles y espectadores de diversos países que no dudaron en comentar los capítulos de ‘Valeria’, una ficción rodada en Madrid que refleja esa ciudad alegre que siempre fue, abarrotada de día e incansable de noche. En ocho capítulos nos da tiempo a ponernos en los zapatos del personaje interpretado por Diana Gómez, y mucho más, aquellas mujeres que sueñan en algún momento con destacar en el universo literario. No obstante, sí es cierto que muchos espectadores hubieran preferido que se hubiese visto en un primer plano su lucha por destacar como escritora y tener una independencia económica, y no tanto su dependencia sentimental.
El peso principal de la trama recae en una mujer encerrada en cuatro paredes demasiado pequeñas como para llegar a ser asfixiantes que no encuentra la inspiración, y mucho menos, al convivir con un marido dedicado a su trabajo con el que ya no siente pasión. Además, Adrián le reprocha que nada le salga bien. Ese hecho logra frustrar más a una escritoras que intenta dar vida a su primera obra literaria. Tras salir de fiesta con sus amigas, la protagonista de esta historia conoce a Víctor (Maxi Iglesias), un chico que le invita a no bajar los brazos y le da la idea de escribir una novela erótica. Así es como comienza en ‘Valeria’ un conflicto entre sus deseos sexuales con el hombre al que ha conocido recientemente y seguir con su matrimonio, pero también una controversia entre encontrar un trabajo que le garantice estabilidad económica y otro que le encamine hacia su verdadero sueño.
La realidad es que los lectores que hayan leído la exitosa novela escrita por Elísabeth Bevant y den oportunidad a la serie de Netflix comprobarán que existen muchas diferencias respecto a la obra original, pero su autora ha estado deacuerdo con los nuevos giros que vienen para dotar de frescura y modernidad a la ficción española. Por ejemplo, Nerea es una mujer que tiene una orientación sexual distante a la de sus amigas, pero aún no se lo ha confesado a sus padres.
En el caso de Carmen, no odia a su jefe y se enamora de uno de sus compañeros de trabajo. Sin embargo, en Lola, Carmen, Nerea y Valeria está presente esa complicidad que se tienen las cuatro amigas al contarse sus problemáticas, sus tentaciones sexuales, así como darse consejos o animarse mutuamente a ver la vida con el mayor optimismo posible. Sin lugar a dudas, para esta época es conveniente dar una oportunidad a una producción que refleja el amor, el sexo, la crisis económica o la ansiada independencia poniéndonos en los zapatos de cuatro mujeres que están en la constante lucha por hacer notar su libertad.