Madrid volvió a ser, una vez más, ese escenario lleno de fans que gritaron hasta quedarse afónicos que con ella siempre sería suficiente. La capital española nunca dejará de ser esa segunda casa en la que Miriam Rodríguez podrá sentirse como en su primer hogar: Galicia. Su constancia, su humildad y su amor hacia su público se notan en cada encuentro, pero también fueron claves para brillar en un mundo repleto de artistas que aspiran a vivir de su gran sueño. Luchó sin descanso y logró sobrevivir siendo ella misma en cada composición, en todas sus letras.
Escapó de todos sus recuerdos y sus “cicatrices” le permitieron evolucionar hasta ser admirada en su país y en el otro lado del Océano. Antes de su aparición en el evento que celebraba la semana de la música, sus fans ya vitoreaban su nombre y cantaban al unisono canciones como “Respirar”, “Hay algo en mí” o “Passengers”. Algunas seguidoras que admiran a Miriam desde su entrada en la Academia llevaban esperando más de 9 horas ese gran reencuentro que duró unos pocos minutos. Aún así, estaban felices y eufóricas porque por ella merecen la pena los jamacucos durante una larga espera en la que les acompañó un sol radiante.
Hace algo más de un año cantaba covers de algunos de sus referentes en las calles y actualmente es el reflejo de la libertad, del grito desgarrador a los miedos y tiene la intención de no perder jamás su esencia. Miriam desplegó sus pies de la tierra, pero sin olvidarse de esa niña que se sentaba en otros tiempos a ver cada noche las galas de ‘OT 1’. Su humildad y su trabajo constante le han llevado a convertir muchos “no” en sí” rotundos. También tiene presente a esa mujer que fue invisible, pero valiente a la hora de demostrar su gran talento y poder evolucionar musicalmente.
Sensible, sincera, alegre y verdadera cuando se trata de reivindicar todo aquello que había callado su alma años atrás. Con ese pelo que recuerda a un auténtico león y esos rugidos que emocionan a todos; Miriam Rodíguez volvió a hacer historia a varios kilómetros de su casa. Consiguió brillar de nuevo junto a su guitarrista con canciones como “Mejor sin miedo”, “Conmigo Suficiente” y “No”. Los presentes pedían otro tema musical, pero una inmensa cola le esperaba para darla un abrazo y conseguir la firma de su cantante favorita. Solo fueron tres, pero sus fans no dudarían en esperarla el tiempo que fuese necesario porque hacerla los coros en cada una de sus obras maestras es un privilegio, y por supuesto, una suerte que no se puede desperdiciar si hay una oportunidad.
Es muy linda el reportaje, Gracias! Como fan de la Leona desde el Caribe les mando un cordial saludo.🙌🏽❤