Como una especie en extinción por ser fieles a su esencia y no venderse a lo que está de moda en la actualidad, Delaporte ha sembrado su sello más personal en la industria musical y ha logrado lo que muchos grupos aspiran conseguir: La dicha de recorrer países que no hablan su idioma para dar a conocer sus canciones y permitir que el público de cada lugar vibre con sus melodías. «Todos tenemos los mismos sentimientos, independientemente de las fronteras», expresa la vocalista y compositora de Delaporte en una entrevista con Veo, Escucho y Os Cuento cuando le preguntamos por sus experiencias en zonas como Rumanía, Portugal y México.
Sandra Delaporte es parte de la música desde que jugaba a componer canciones mientras su madre le secaba el pelo. Su historia musical comenzó con el lírico para más tarde cantar soul y después no querer despegarse de la electrónica, ese sonido que se convirtió en su crush cuando ya tenía 20 años. Fue justamente en este proceso de aprendizaje en el que conoció a su compañero de los últimos 5 años, Sergio. Juntos hacen una dúo perfecto. Mientras que ella es la cara y el sonido visible del grupo, él está detrás de los instrumentos, así como de la producción musical.
«Para mí la música es como una especie de salvación terapeutica. Un medio para sentirme mejor conmigo misma». Así se expresó la cantante de canciones como «Un Jardín», «Azul Marino» o «No Dirás», tema en el que Ximena Sariñana le acompaña vocalmente. Sandra demuestra honestidad, tanto cuando habla de Delaporte como cuando canta en representación del proyecto más personal de su vida. Agradecida con ese público fiel que la ha acompañad desde los inicios es consciente de las dificultades que tienen las jóvenes músicos para ser parte de la industria musical y más en un momento en el que hay quiénes apuestan por unos sonidos comerciales carentes de esencia. Ese no es ni será nunca su caso porque en cada proyecto ponen su alma al descubierto. Además, en sus últimos singles han destacado la lucha, la superación, la valentía y el amor libre reforzando la necesidad por ser uno mismo, sin máscaras que oculten lo que realmente es verdadero.
«A medida que se van creando referentes femeninos habrá mas participación femenina en el ámbito musical», reconoció Sandra Delaporte hablando del feminismo y de su necesidad por dar voz a la igualdad de género a través de la música. Su éxito es que todas se sientan representadas y que sus canciones toquen más corazones. Actualmente ha despedido «Como Anoche» en medio de una pandemia mundial para dar paso a su próximo trabajo discográfico que verá la luz en octubre. La cantautora que admira a los grupos que tienen ideas frescas y que son de verdad ha demostrado que no hay nada más inmortal que una canción con un mensaje de trasfondo con el que puedan identificarse miles de personas, hablen o no el castellano. Todo apunta a que lo ha conseguido. Ahora sólo sueña con hacer una gira por festivales, entrar en el panorama internacional y llenar algún día el Wizink Center de Madrid con ese sello musical que pertenece a su mundo y al de todos sus seguidores.