Doble platino y N 1 varias semanas consecutivas tras la salida de «La Cruz del Mapa». Le espera una gira por el interior de su país con parada en ciudades como Valladolid, Fuengirola, Barcelona y Madrid, sin olvidarse de sus raíces al abrir dos fechas en Huelva. Ocho discos si contamos con «Confieso que he sentido», un trabajo musical en el que recopiló sus mayores éxitos y con el que dio a conocer «No dejes de soñar», todo un himno para el pop español. En sus 16 años de trayectoria desde que vio la luz su primer disco titulado «Quiéreme», Manuel Carrasco se ha posicionado como un referente que convierte las canciones en viajes hacia la verdad, las experiencias, las relaciones sentimentales y los mayores fracasos del ser humano.
A sus 38 años y con el corazón en la boca, Manuel Carrasco quiere seguir cantándole a la vida. El artista que con tan solo 11 años ya tocaba la guitarra y que pocos años después comenzó a hacer música junto a su grupo de amigos se ha consolidado como un poeta musical. Él es un compositor que ha transformado en melodías su propia historia. Quién le diría a ese chico lleno de sueños que entró a la Academia de la segunda edición de ‘Operación Triunfo’ que sus creaciones serían los legados que marcarían un antes y un después en miles de personas de todas las partes del mundo.
Humildad, talento y derrotadas transformadas en batallas ganadas. Nobleza en constante movimiento que nunca ha tirado la toalla. Autor de míticas canciones que se han convertido en la bandera de muchas historias de amor. Creador de arte transformado en música que apuesta por los sueños de otros y que aprende de los logros y fracasos. Cantautor que antes de llenar salas, estadios y teatros luchó incansablemente para no tener que vender sus principios. Menos mal que no pudieron arrancarle de su sitio y hasta «Quiéreme», ese primer trabajo discográfico, cuenta con cuatro temas escritos por su puño y letra.
Manuel Carrasco es la cruz del mapa donde sus fans pueden regresar siempre que lo necesiten a un viaje en el que han experimentado su desamor, sus frustraciones, su grito a la libertad, así como su mundo más auténtico y real. Allí hay decenas de canciones con las que ellos pueden sentirse identificados en algún momento de sus vidas. El cantante procedente de Huelva ha cantado a su ciudad, a su niñez, a sus primeros sueños, a sus perdiciones, a su gran amor, a la amistad y a la habitante más importante de su corazón, su pequeña hija Chloe.
Sus vivencias dejaron huella. Huyó de los prejuicios, se dejó guiar por el instinto. Fue fuerte y no se rindió para trasmitir sus letras y su verdad a ese público que creyó en su talento y al que le encantó esa voz aflamencada que apostó desde hace más de una década por un pop muy particular. Se convirtió en un gigante únicamente por trabajar sin descanso en una pasión que tenía desde pequeño. Es afortunado porque los mayores tesoros que tiene no los ha comprado. No necesitó vender su alma al diablo para ser un grande y que los máximos referentes musicales quisieran contar con él para alguna colaboración. Manuel Carrasco siempre ha recordado sus raíces andaluzas y ha sido agradecido a cada persona por haber querido acompañarle en este camino que escogió como vocación.
Escuchó a lo lejos tambores de guerra. Conoció las mentiras, cantó a las frustraciones que le invadieron en más de una ocasión. Bailó al viento en compañía y sigue hablando. Habla por medio de su música de esos miedos que son monstruos que siempre estarán presentes, de las derrotadas, de lo rápido que pasa el tiempo, pero también, de no juzgar al otro y de ser verdaderos ante todo. Mencionó el tango, a iconos legendarios que rozaron su alma en todos los capítulos de su vida, y también, a esas mujeres valientes que luchan contra el cáncer de mama.
Por todo esto, por haber conquistado a infinidad de almas sin rumbo, por haber llenado de ilusiones a personas que no tenían fuerzas para levantarse de las caídas, por reunir a miles de personas en cada concierto, por haberles enseñado que siempre que se sientan solos podrán volver a su cruz del mapa, Manuel Carrasco ha sido número 1 en ventas, top musicales, disco de oro o de platino. Esos son solo reconocimientos, pero su verdadero éxito se ve reflejado en todos esos habitantes de su mundo, los mismos que lloran con sus letras y hablan de él como si fuese un miembro más de su familia aunque no tengan la suerte de conocerle personalmente.
El 7 de diciembre todos pudieron tener «La Cruz del Mapa» en sus manos, un disco en el que el cantante andaluz regala a sus fans, como en todos, su esencia recogida en más de una decena de canciones. Manuel Carrasco merece mucho más que ser el primer artista español en llenar el Estadio Wanda Metropolitano de Madrid. Bastante más que haber ido de gira por Latinoamérica y que en el otro lado del Atlántico se sepan todo su repertorio musical. Al cantante que ha ayudado a que otros cantantes se den a conocer tras participar en ‘La Voz Kids’ y ‘La Voz’ nunca le podremos olvidar.
«La Cruz del Mapa» es ese proyecto en el que ha hecho un recorrido por él mismo, pero imposible es no recordar «Y Ahora» o «Tan solo tú», dos de sus primeras baladas, esos lemas musicales que calan hondo sin importar que ya tienen 16 años de vida. No podemos irnos sin nombrar ese segundo disco que título con su nombre o de «Inercia», ese trabajo discográfico del que salió la mítica «Que nadie». Mucho menos podemos olvidarnos de «Otoño, octubre» o de «Habla», esa creación que fue reeditada y de la que llegó a nuestros oídos «Mujer de las mil batallas».
«Viviré, moriré» fue esa canción que presentó como apuesta eurovisiva tras haber quedado en segundo puesto en ‘Operación Triunfo’. Después de los discos mencionados traspasó sus 13 años en el panorama musical con «No dejes de soñar» o «Ya no». Manuel Carrasco siempre hizo referencia a sus amores, sus desamores y sus viajes al alma a través de sus composiciones, himnos que le han permitido crecer como cantante y ser humano. Además, el artista siempre ha estado dispuesto a reinventarse de nuevas melodías y nuevos sonidos que tenían como contenido su afán por gritar su verdad.
Cada año y en cada sueño convertido en un nuevo trabajo discográfico son más los admiradores de Manuel Carrasco, un generador de buena música española que emociona con cada frase de sus canciones. Él es ese referente musical para muchas personas que necesitan esperanza para creer en un mundo mejor. Su cruz del mapa es esa forma que ha tenido para reencontrarse con su niñez y descubrir que ejemplos de vida no quiere seguir. Con este último proyecto, el cantante ha descubierto lo importante que es conservar los afectos que le ayudaron a ser quién fue y quién es en la actualidad.