2013. La adaptación de las telenovelas de época ‘Bodas de Odio’ y ‘Amor Real’ llevada a cabo por Angelli Nesma llegaba a la pequeña pantalla mexicana bajo el título de ‘Lo que la vida me robó’. El melodrama estaba protagonizado por Angelique Boyer y Sebastián Rulli, quiénes ya habían compartido escenas románticas en ‘Teresa’ anteriormente. A esta producción latinoamericana se sumaron Luis Roberto Guzmán para conformar el triángulo amoroso, así como Daniela Castro, Sergio Sendel y Grettel Valdez en el rol de antagonistas.
Montserrrat (Angelique Boyer) es una joven de buena posición social que se ve obligada a comprometerse y posteriormente casarse con un hombre que no ama para salvar a su familia de la rutina y que se mantenga en la cúspide económica. Fue su madre Graciela (Daniela Castro) quién la presionó a tener algo con Alejandro (Sebastián Rulli) después de haber separado a su hija del gran amor de su vida, José Luis (Luis Roberto Guzmán), a quién mandó a la cárcel de manera injusta. Así comienzan los primeros capítulos de ‘Lo que la vida me robó’, una telenovela mexicana llena de engaños, intrigas y amores imposibles.
‘Lo que la vida me robó’ no es la típica historia de amor en la que los protagonistas se enamoran al instante. Pasan muchos capítulos y escenas impactantes hasta que Alejandro consigue que Montserrat le quiera verdaderamente. Al principio, la joven es una prisionera en su gran mansión que intenta escapar de su lado y reencontrarse con José Luis, pero la convivencia permite que finalmente se enamore del hombre que la tenía cautiva, quién en verdad sí siente algo muy fuerte por ella. Los dos sufren por culpa de personajes que quieren distanciarlos una vez logran su felicidad o problemáticas existentes en el medio que ocasionan las confusiones, pero demostraron que por mucho que pasen los años y haya quiénes les hayan arrebatado su estabilidad podían volver a reconstruirse.