El pasado 27 de septiembre la pluma de Julio Jiménez volvió a la pequeña pantalla colombiana con ‘La Nieta Elegida’, la nueva apuesta de RCN basada en un drama familiar complejo. El escritor de éxitos como ‘Pasión de Gavilanes’ y ‘El cuerpo del deseo’ regresó al lado de Iván Martínez Lozano tras haber perfilado hace más de una década ‘Madre Luna’, una historia ambientada en el campo en el que las haciendas tenían un gran peso en las tramas. Actualmente este admirado libretista de melodramas ha vuelto con una telenovela que bebe del suspenso en el que diversos personajes se ven envueltos en varios conflictos dentro de una atmósfera tan oscura como gótica. Para esta producción que fue lo segundo más visto durante la semana de su estreno en Colombia, el autor ha contado con un elenco veterano entremezclado con nuevas caras, quiénes llegaron para enriquecer de frescura las tramas. Mientras que Consuelo Luzardo ( ‘Te voy a enseñar a querer’), Margalida Castro (‘La Tormenta’) y Kepa Amuchastegui (‘Ingobernable’) arrastran una inmensa trayectoria y una gran experiencia en televisión, hecho con el que consiguen que sus escenas cómplices y peleas sean extremadamente creíbles en pantalla, Francisca Estévez, Carlos Torres y Juliette Pardau son un triángulo amoroso clave para que el público pueda conectar con este melodrama invadido por los secretos.
La trama central gira en torno a la casa Roldán, una familia superficial de alta clase social que tiene que lidiar con Doña Sara (Consuelo Luzardo), esa matriarca que pasó hace 10 años por la mayor de las tragedias: el asesinato a sangre fría de su hijo favorito. El crimen no resuelto sobre quién está detrás de esta muerte es una de las razones de discusión, pues sólo a esta mujer a la que sus hijos, su marido y sus nietos le dan por desquiciada parece importarle qué ocurrió verdaderamente con Sergio (Claudio Cataño). Mientras tanto, en un barrio conflictivo de Bogotá, Luisa Mayorga (‘La Nieta Elegida’) malvive junto a su hermano y Esther (Marcela Benjumea), una especialista en robos, así como en sacar los mayores beneficios económicos a punta de mentiras. Ella es la mentora de una joven inocente que lleva sobre sus hombros traumas del pasado y la misma que le impulsa a hacerse pasar por la nieta de Sara. Así es como el personaje interpretado por Francisca Estévez llega a la mansión Roldán; llena de miedos e inseguridades, pero con el objetivo de hacer creer a un nido de pirañas que también tiene derecho a esa vida de comodidades.
Su llegada sólo será del agrado de su supuesta abuela debido a que Luisa desmantelará un sinfín de envidias, traiciones y secretos relacionados con ese crimen no resuelto. Esto no será todo puesto a que la joven de ojos azules y sonrisa angelical romperá de manera inconsciente con la estabilidad amorosa de su prima Vivian (Juliette Parlau) con Juan Esteban Osorno (Carlos Torres). Por lo tanto, la apodada ‘Nieta Elegida’ será la causa principal para que surjan las alianzas por conveniencia entre María Consuelo (Géraldine Zivic) con otros miembros de una familia rica y poderosa que se ha mantenido a flote bajo las máscaras de las apariencias. Todo apunta a que la única que sí está interesada en descubrir al culpable de la muerte de Sergio es su propia madre. Esta situación convierte a todos, sin excepciones, y a ojos del espectador en sospechosos de un asesinato que pudo favorecerles para asegurarse su estatus social. En el equipo contrario a la oscuridad que respira la nueva telenovela escrita por Julio Jiménez destaca el personaje que da vida al protagonista masculino de esta trama y sus padres. Por lo tanto, tal y como asegura el propio actor que dio vida anteriormente a Charly en ‘La Reina del Flow’; la familia Osorno es la luz de la historia.
3 motivos para ver ‘La Nieta Elegida’
Recurriendo a la crítica de ‘La Nieta Elegida’, en un primer momento esta nueva producción que ha ido descendiendo en audiencia a lo largo de sus capítulos no ha logrado cautivar al público más generalizado, especialmente en las abundantes escenas del barrio que se desarrollan con personajes maquiavélicos como el caracterizado por Marcela Benjumea (Esther). A pesar de que su papel es digno por ser una ladrona capaz de usar sus peores artimañas para vivir bien; sus apariciones en escena y todo lo que tiene que ver con la vida que Luisa deja atrás para ser una señorita de alta posición social se hacen pesadas y más de un televidente sólo quiere ver el desarrollo de la protagonista con esa extraña y peculiar familia o cómo se enamora de Juan Esteban en medio de tantas verdades disfrazadas de falsedades o viceversa. Finalmente, esta producción merece una oportunidad , por la química que despiertan los personajes de Carlos Torres y Francisca Estévez, por la complicidad que esta ha logrado en pantalla con Consuelo Luzardo como si en verdad fueran nieta y abuela, por la fogosidad de las escenas sexuales, la necesidad que causa en el televidente descubrir quién o quiénes están detrás del asesinato del supuesto padre de Luisa, y en última instancia, por ser una historia escrita por un ingenioso escritor de telenovelas exitosas como Julio Jiménez.