La segunda temporada de La Doña se presentaba con varias ausencias destacables como la de su protagonista David Chocarro y la participación en solo unos episodios de Danna Paola. Pero estas ausencias fueron bien cubiertas por actores de primer nivel para el rol protagónico como David Zepeda o Carlos Ponce.
La historia se presentaba dos años después de que Altagracia Sandoval se alejara de los suyos para dejar vivir tranquilos a su hija Mónica y a Saul, quien había sido su gran amor. Durante estos dos años que transcurrieron entre la primera y la segunda temporada, La doña que había conseguido escapar de las autoridades mexicanas, se dedicó a viajar por el mundo, intentando aumentar su capital haciendo negocios con gente potente como “Los casillas”, como se pudo ver en su participación durante la sexta temporada de “El Señor de los cielos”. Gracias a esta participación en la narco serie de Telemundo, pudimos ver un poco la vida de Altagracia durante estos años y como conocía a personajes que serian importantes en la segunda temporada como lo es “La Felina”, una socia de Amado Casillas.
Tras estos acontecimientos, un nuevo grupo llamado “Los arcoíris” empiezan a matar mujeres en México y al mismo tiempo los familiares de “Los Monkys” de quienes Altagracia se había vengado años atrás por asesinar a su novio y sus padres, empezaron a juntarse para vengar estas muertes y hacer regresar a La doña, logrando asesinar a Saul Aguirre y poniendo en el punto de mira a su hija Mónica. Todo esto muy bien orquestado por Romelia Vega y Alfonso Cabral, junto con Braulio Padilla, a quien todo el mundo creía muerto pero que fue salvado por Alfonso.
Spoilers
Para quien no la haya visto, la temporada esta llena de tramas increíbles entre José Luis Navarrete (David Zepeda) y Altagracia, quienes tienen una química explosiva en pantalla, y a quien ella utiliza para poder recuperar la constructora y todas sus propiedades, las cuales Navarrete le arrebató aprovechando que estaba prófuga. Por otro lado, esta León Contreras (Carlos Ponce) un policía incorruptible que lucha junto a Karen mano a mano para intentar atrapar a todos los delincuentes. Pero tras presenciar junto a Altagracia la muerte de Mónica y ver como no se podía hacer nada por salvarla, y luego sentir lo mismo por el asesinato de su pequeño hijo, todo esto va cambiando y lo convierten en una persona totalmente distinta. Una persona que empatiza con La doña y que poco a poco se va enamorando de ella, hasta lograr cubrirle todos sus crímenes al mismo tiempo que mantiene una lucha interna entre lo que es justo y lo que es correcto, entre su corazón y su cabeza, haciendo que La doña vuelva a creer en el amor gracias a él.
Las tramas son frenéticas y van enganchando al espectador capítulo a capítulo, resulta interesante como se profundiza también en el pasado de Braulio, quien antes era la mano derecha de Altagracia y ahora es uno de sus mayores enemigos. El saber más sobre sus padres, especialmente su padre quien era un antiguo miembro de la ETA, una organización terrorista que en el pasado cometió muchísimos crímenes en España se agradece, porque te ayuda a entender más al personaje. De igual forma la lucha contra la nueva banda de asesinos de mujeres también es una trama que mantiene al espectador pegado a la pantalla, ya que se puede ver cómo es un psicópata muy bien reflejado en la personalidad de Lucho y que genialmente interpreta Bernardo Flores. También ver la evolución de Diego, la de Daniel Llamas ya perdonado por La doña, saliendo de prisión tras cumplir su condena y rehaciendo su vida junto a Regina, o como actrices de nivel como Patricia Reyes Spindola quien hace un personaje muy sufrido y diferente a los que había interpretado hasta ahora, es otro motivo para mantenerte enganchado a la trama.
Un final abierto
La historia se encaminaba hacia un final en el que parecía que todo se resolvería, tras atrapar Altagracia a Lucho y entregarlo a León para que este lo detuviera, y con el cara a cara entre Braulio y Altagracia donde esta buscaba rescatar a su hermana devolviendo a Diego a su padre con el que ya había logrado construir un poco su relación tras conocer su pasado y empatizar con él.
Nunca se llegó a saber del final de Lucho, quien quedó en manos de León y un disparo que se escuchaba a lo lejos hizo intuir que este lo había matado, aunque es algo que quedó en el aire. La felina y su hijo fueron secuestrados por la esposa del padre de Braulio sin saber qué pasará con ellos. Tras Altagracia apretar el botón y hacer explotar por los aires a Diego y Braulio la historia echó el cierre sin poner ese final característico que si puso en la primera temporada. Por lo tanto, todo queda con las expectativas de que una nueva temporada se va a anunciar tarde o temprano, porque muchas incógnitas quedaron sin resolver y creo que el espectador se merece saber como se resuelven todas estas tramas tan interesantes. La misma Aracely Arámbula no descartaba seguir y con los buenos datos obtenidos, no nos queda ninguna duda que próximamente veremos regresar a “La Doña”