‘Imperio de Mentiras’: El thriller mexicano que tiene a la audiencia dividida entre dos amores

En ese gran estreno del 21 de septiembre de la telenovela producida por Giselle González, algunos seguidores de España estábamos expectantes por ver el primer capítulo de ‘Imperio de Mentiras’ y vivir el regreso de Angelique Boyer a la televisión tras ‘Amar a Muerte’ al lado de un espectacular elenco muy sonado en nuestro país por todas las producciones de Televisa que han llegado a lo largo de las décadas. Horas después de la primera toma de contacto en México me metí en el Canal de Las Estrellas sin haber mirado el tráiler. Sólo quería tener la mente abierta y dejarme llevar por los rincones más inexplorados de un crimen que salpicaba de lleno a Elisa Cantú y Leonardo Velasco.

Lejos de ser fan de las telenovelas turcas, aunque fiel defensora del producto original, en esta ocasión, me tiré sin paracaídas y aposté por visualizar el primer remake mexicano sobre una telenovela del país otomano como ‘Kara Para Ask’. No tengo temor en confesar que a diferencia de otras historias, no hice investigaciones previas sobre la sinopsis, ni las tramas para no caer en los inevitables spoilers que harían añicos mis ganas de descubrir qué vínculo tenían Julia (Jessica Decote) y Augusto (Enrique Singer), ni cómo se desarrollaría cada pareja. Por lo tanto puedo pecar de ingenua al dejar atrás las comparaciones y hablar a fondo de ‘Imperio de Mentiras’, este thriller embriagado por los secretos en el que el amor salva de las situaciones más tristes y preocupantes.

En primer lugar necesito detenerme en su impresionante banda sonora. Nuevamente la voz de Carlos Rivera ha sido escogida para narrar musicalmente la historia de amor entre los protagonistas con «Otras Vidas», canción que salió al mundo hace cuatro años. No obstante, necesito destacar la entrada principal de la telenovela. «Imperio» ha sido creada por Jordi Bachbush, autor que ha estado detrás de la música de ‘Caer en Tentación’, Cuna de Lobos’ y ‘Te doy la vida’. Pese a mi gusto por esas letras que dicen miles de sensaciones en tres minutos he de decir que esta sintonía es digna de la cadena de misterios que nos ofrece cada personaje . Además, particularmente me permite cerrar los ojos y viajar hacia esas míticas series cargadas de acción que han quedado impresas en la memoria colectiva del público.

Situándome ya en el contexto de ‘Imperio de Mentiras’ sorprende ver la agilidad de los capítulos como si el espectador se encontrara ante una serie y no siendo testigo de las inmensas tramas de relleno en las que pasan incluso decenas de episodios para que realmente haya una escena emocionante. Todo lo contrario ocurre con la telenovela protagonizada por Angelique Boyer y Andrés Palacios. No hay forma de irse un segundo a prepararte un nesquik con galletas porque te pierdes una escena y desconectas con una parte clave en la historia. Otra de las grandes cualidades es que me ha mantenido con el corazón en la garganta desde la aparición de los cadáveres del padre de Elisa y la prometida de Leo hasta el secuestro con final inesperado de María José liderado por Darío.

Antes de comentar las interpretaciones de Angelique Boyer y Andrés Palacios necesito mencionar a Alejandra Robles Gil e Iván Arana, una pareja que ha tomado relevancia con el transcurso de los capítulos y que se ha ganado un hueco en el corazón de la audiencia que ha dado una oportunidad a ‘Imperio de Mentiras’ y está actualizada. Ni siquiera recuerdo una telenovela en la que se tocara el síndrome de Estocolmo, pero queda muy bien reflejado con Majo, la pequeña hermana de Elisa Cantú. Tras sufrir la pérdida de su padre es secuestrada sin saberlo por Eugenio (Alejandro Camacho),quién dice ser su tío, pero en realidad es un ser despreciable que sólo desea poder. Su mano derecha, Darío Ramírez es quién se encarga de ensuciarse por él en un robo en el que se enamora de su rehén hasta el punto de protegerla de los hombres que trabajaban junto a él en cada fechoría ideada por el hipócrita y astuto Eugenio. De esta forma, comienza entre la menor de las hijas de Victoria (Leticia Calderón) y ese hombre con un trágico pasado una relación odio-amor visceral, pero de las más bonitas de esta producción.

En ‘Imperio de Mentiras’ también nace un amor marcado por la tragedia y por la necesidad de investigar qué fue lo que realmente sucedió la noche en la que una identidad desconocida asesinó a los seres queridos de los protagonistas principales. En este punto de partida en el que está presente la desesperación y las ganas de despertarse de una auténtica pesadilla, Elisa Cantú conoce a un policía guapo y honesto que está dispuesto a salvarla de las amenazas que han puesto en tela de juicio la supervivencia de su hermana pequeña. La tristeza les ha golpeado duramente, pero también les ha unido. En este punto de la trama (capítulo 11), ninguno puede vivir sin estar al lado del otro, aunque aún no hayan tenido tiempo para declarar sus sentimientos y sólo hayan logrado ser novios ficticios ante los ojos de Victoria, Renata y Eugenio.

Imposible es también no hablar del reparto que acompaña a Angelique Boyer y Andrés Palacios. Además de Alejandro Camacho como el villano más letal, la telenovela cuenta con talentos como Patricia Reyes Spíndola (madre de Leonardo), Hernán Mendoza ( hermano de Leo y policía a cargo del caso) o Michelle González ( mejor amiga de Elisa que oculta muchos secretos), entre otras jóvenes estrellas que se mezclan con caras reconocidas en el universo de los melodramas. Sin embargo, bajo mi punto de vista como espectadora es imprescindible hacer una especial mención a Leticia Calderón. En ‘Imperio de Mentiras’, la actriz se mete en la piel de Victoria, una mujer aparentemente fuerte, pero con una gran debilidad por sus hijas, controladora, con infinidad de matices que nos permiten ir junto a ella de la luz a los confines más ocultos.

Tampoco podemos olvidarnos de Susana González,una intérprete muy versátil que afronta uno de sus mayores retos al caracterizar a Renata Cantú, esa hija mayor de Victoria que se siente un cero a la izquierda por padecer el trastorno de bipolaridad. Esta mujer que con una decena de capítulos ha demostrado tener un gran corazón y ser la menos hipócrita de la familia al decir abiertamente lo que siente y piensa en cada momento desea vivir la vida que merece. Para ello necesita cumplir su deseo más preciado: Ser madre. El problema que tiene es que está casada con Marcelo (Juan Martín Jáuregui), un hombre que sólo busca su dinero y que a su vez la engaña con Sonia, la esposa de Eugenio.

Tras únicamente unas pocas semanas en emisión, la versión mexicana de ‘Kara para ask’ (telenovela turca que triunfó con su historia y que está disponible en Netflix) no ha llegado a conectar con la audiencia, según datos oficiales. Se estimaba que esta producción tan bien cuidada en la parte técnica que ha resistido los tiempos de pandemia y ha tenido una gran campaña de marketing tendría que tener mayores números. Sin embargo, muchos de los espectadores que vieron en su día la trama original han expresado que la telenovela de Angelique Boyer y Andrés Palacios sí está a la altura. Al parecer, la audiencia está muy dividida y quizás sean más los televidentes convertidos en usuarios los que están apostando por un formato enriquecedor en el contenido, en la forma y en esos contrastes que saltan del drama a la acción y de ahí al amor. Sólo espero que siga su curso hasta llegar a su final con esos 94 capítulos prometidos. Puede que de aquí a un mes cambie totalmente de opinión. Todo es posible, pero a fecha de hoy considero que es uno de los mal denominados «refritos» mejor hechos de los últimos años.