Llegó el momento, ese esperado día en el que las ficciones; tanto de la pequeña pantalla española como de la latinoamericana unían por primera vez su talento en un evento que se prolongará durante toda la última semana de septiembre. Madrid ha sido la ciudad que ha acogido este encuentro cultural en el que ya no sólo se brinda prestigio al cine, sino también a esas series y telenovelas que día y noche se meten en los corazones del público. La primera edición de Iberseries Platino Industria ha aterrizado en el epicentro madrileño con una fuerza poderosa al presentar producciones audiovisuales como ‘Búnker’ (México) o ‘Prisioneros (Chile en colaboración con Perú) minutos antes de enfocar el 27 de septiembre en el pre-estreno de la segunda temporada de ‘Vida Perfecta’. Todo ello con una trama que «respira drama» al meter los pactos sexo afectivos en una pareja, así como el tema central sobre el que gira como es el caso de los cuadros de ansiedad post-parto mediante María, personaje interpretado por la protagonista, directora, guionista y creadora de este proyecto, quién da el mensaje de que las mujeres no tienen que enfrentarse a la maternidad con culpa al no poseer los sentimientos que creían inicialmente. «Cuando me puse a escribir estos nuevos capítulos sólo pensaba en ser fiel a los tres personajes y en estar a la altura de esas vidas perfectamente imperfectas», declaró Leticia Dolera ante los medios de comunicación al comenzar a hablar de un producto audiovisual que le ha generado premios, reconocimientos y ha sido un desencadenante que le llevó a dirigir dos capítulos de ‘El Fin del amor‘ con Lali Espósito como protagonista.
«La primera temporada impulsaba a los personajes a salir de la opresión que sentían por tener una vida perfecta. De repente nos enfrentamos a la segunda y nos dimos cuenta que no es honesto contar lo bonito de la vida cuando siempre hay cosas que resolver. Asumimos que las cosas no son tan fáciles de cambiar», expresó Manuel Burque, sobre esta producción que llega con su segunda temporada al completo el próximo 19 de noviembre a Movistar +. ‘Vida Perfecta’ no dispone de personajes encorsetados, sino de protagonistas capaces de caerse, levantarse y saber que cuando su estructura emocional vuelva a ponerse de cabeza siempre podrán contar con esas amigas, esa familia escogida que les tiendan la mano en los momentos más oscuros. Leticia Dolera confesó que el humor les sale de manera natural y es ese respiro para no caer en un pozo de existencialismo, reflexión y depresión ante una tanda de capítulos en las que el realismo hace acto de presencia. Tanto la creadora de la serie como el amigo y co-guionista tuvieron que documentarse con historias de mujeres que han transitado muchas de las situaciones expuestas en la ficción. Algunos diálogos salen de ahí. Lo mismo sucedió con el tema de las discapacidades y cómo a través de personajes como el de Enric Auquer, la ficción demuestra que estas personas pueden ser igual de válidas que el resto para asumir un sinfín de retos.
Tras el comentario de Manuel Burque sobre romper con el estereotipo que hay en el instante en el que una serie es catalogada por un género concreto cuando puede viajar por varios a la vez, Leticia Dolera y los directivos de Movistar + zanjaron que en principio la historia de Cris (Celia Frejeiro) , María (Leticia) y Esther (Aixa Villagrán) se cierra con esta segunda temporada. ‘Vida Perfecta‘ es meramente el título en el que tres mujeres buscan llevar los caminos que la sociedad les ha instalado por años hasta toparse con una realidad muy diferente a todo lo que en principio pensaron. Desde los pactos sexo- afectivos que son fáciles sólo en la teoría, el intento de madurez y de regirse por lo más convencional a la necesidad de huir de aquello que ya no tiene vuelta atrás. La creación de una de las protagonistas, quién encarna a María juega entre dos vértices; por un lado con el drama que se sobrelleva con humor; por otro con esos problemas diarios llevados a mensajes luminosos. «Ha sido un lujo poder repetir con estos actores y actrices. Rodamos en septiembre-octubre de 2020. Fue de los primeros rodajes que empezaron en pandemia, pero me sentí muy arropada por todos», manifestó la actriz, quién también confesó que para esta segunda tanda de episodios asistió a sesiones con una psicóloga como si fuera su personaje (esa madre con un cuadro de ansiedad, quién desea sentirse querida nuevamente) y terminó siendo Leticia. Esas terapias le ayudaron mucho en el guion y en la forma de construir una historia que da un paso más allá al poner sobre la mesa situaciones que afectan a personas que actualmente se sienten incomprendidas por salirse de los patrones; esos que impone la propia sociedad para acercarnos a esa ‘vida perfecta’.
«Me apasiona mi trabajo porque no tengo respuestas concretas a preguntas existenciales, pero hacerme las preguntas a través de personajes me ayuda a sentirme menos sola, a entenderme y entender a los demás», comentó con determinación una mujer que es la voz del feminismo en la ficción, pero también pretende hablar del ser humano y las relaciones humanas. «Como soy mujer me sale poner a mujeres en el centro del relato con preguntas como la de la maternidad. No me planteo contar una historia de mujeres, sino en hablar de las cosas que me importan. Los hombres quizás también se las plantean, pero las pueden tapar más fácilmente», finalizó Leticia Dolera, una intérprete, guionista, escritora y directora que desmenuza con un gran ingenio conceptos que no son habituales en la pequeña pantalla, pero son tan necesarios en la cotidianidad a través de ‘Vida Perfecta’, ese cóctel explosivo de emociones en el que podemos conectar con situaciones y experiencias más cercanas de lo que podríamos alcanzar a imaginar en nuestras mentes.