Sí. Todo aquel que ha visto ‘Élite’ sabe que la segunda serie española de Netflix ha sabido contar un thriller sin dejar de lado temáticas sociales que suceden en la actualidad. Es cierto que no todos los adolescentes viven las situaciones límite por las que han pasado los protagonistas de esta ficción juvenil. Muchos han vivido su juventud alejados de las drogas y solo han ido en contra de sus padres cuando no les dejaban salir hasta tan tarde. Sin embargo, eso no quiere decir que dentro de esta trama no haya casos reales que en plena actualidad sigan atormentando el día a día de muchos estudiantes.
Todos sus protagonistas tienen algo en común, un hecho que está por encima de sus diferencias sociales, sus ideologías, culturas o su orientación sexual distinta y es que son adolescentes inconformes con la vida que les imponen sus padres. La mayoría son títeres que se ven obligados a obedecer las normas e incluso a ocultar los secretos más oscuros de sus propios familiares. Sin embargo, la realidad es que todos desean poder tener la libertad para decidir de quién enamorarse, dónde estudiar, así como elegir ellos mismos cuál es el camino idóneo para disfrutar de su juventud. ‘Élite’ es una serie con tintes de misterio que se basa ante todo en las locuras que se cometen en plena adolescencia, pero también de esos miedos e inseguridades que en muchas ocasiones se deben a la presión y la incomprensión de los adultos.
Como bien le dijo Marina (María Pedraza) a Nadia (Mina El Hammani) en uno de los ocho capítulos de la serie que se ha convertido en un éxito en menos de un mes, solo tienen 16 años y si se pierden ahora, tienen toda la vida para encontrarse. No obstante, tras ser testigos de la tragedia que ha envuelto a estos jóvenes, hasta en la adolescencia las malas decisiones pueden traer consecuencias que ya no tienen vuelta atrás. Anteriormente a este suceso, algunos demostraron ser rebeldes que no tienen miedo a la autoridad, como es el caso de Marina, o el el de Nano, (Jaime Lorente), un personaje de barrio que se ve envuelto en robos para sobrevivir, pero que tiene un corazón de oro.
Otros callan por miedo a una sociedad homófoba y clasista que se limita a señalar con el dedo a todo aquel que no sea heterosexual y se una a ese mundo hipócrita en el que importa más que hablen bien de uno mismo que solucionar los verdaderos problemas. En esta ficción, se nota como los jóvenes de las altas élites van al mejor colegio y están llenos de lujos, pero están vacíos pro dentro al carecer de un amor tan honesto como sincero que les quiera por lo que son y no por lo que tienen. Guzmán (Miguel Bernadeau), Lu (Danna Paola), Carla ( Esther Expósito) y Polo (Álvaro Rico) son los ejemplos perfectos. Aunque Lu ha demostrado estar enamorada de Guzmán, el hermano de Marina cayó en su propia trampa al intentar seducir a Nadia y finalmente enamorarse de esa joven perfeccionista que respeta su cultura islámica.
Ellos son claves en esta producción audiovisual que rompe con los tabúes y los estereotipos debido a que sus personajes demostrarán, especialmente en la segunda temporada de la serie, que dos personas de distintas culturas y de clases diferenciadas lucharán por su amor hasta poder ser felices juntos. Otra de las parejas ficticias que ha despertado interés entre los suscriptores de Netflix ha sido la de Omar (Omar Ayuso) y Ander (Aaron Piper). Sus personajes no solo han tenido que afrontar estar vinculados con el mundo de las drogas, sino también se han visto obligados a esconder su homosexualidad. El primero porque su religión jamás vería con buenos ojos que un musulmán sea gay y el segundo porque su padre ya tiene en su cabeza planeado para él una vida que no le gusta. En medio de este conflicto en el que muchos parecen ir en su contra, ellos se enamoran y viven una bonita historia de amor que ha sido criticada por las mentalidades más conservadoras a través de las redes sociales. No obstante, la cuenta oficial de Netflix apoyó la diversidad al responder uno de los comentarios homófobos con varias banderas multicolores.
Por otro lado, en esta ficción española también está presente el amor o obsesión vista en el personaje de Samuel, interpretado por Itzan Escamilla. Él ha sido uno de los chicos menos correspondidos a lo largo de la trama. Se enamoró de Marina, una chica rebelde que no supo si quedarse con él o con su hermano. Este hecho fue el punto clave para que existiera una rivalidad entre Samuel y Nano que no se sabe si se resolverá en la segunda parte de la serie. Lo cierto es que este caso también se ha dado en la vida real entre miembros de la misma familia que se pelean por el amor de una misma persona o amigos que no se vuelven a hablar por lo mismo. Élite’ ha sido valorada como una serie juvenil española que deberían conocer en todo el mundo. Primero, por ser el espejo de muchos casos reales entre adolescentes. Segundo, por hablar de islamofobia y homofobia, así como por normalizar el placer entre tres personas como sucede con los personajes de Esther Expósito, Miguel Herrán y Álvaro Rico. Y tercero, por haber mantenido a los espectadores con la incertidumbre hasta el final.