Hablar de Dulce María supone ir a sus orígenes, a los de una niña que posiblemente estaba llena de miedos e inseguridades, pero también de muchas ganas por contar historias. Quizás por ese tiempo ni ella misma sabía que lo haría a través de dos vías; la música y la actuación. Sobrina-nieta de un referente histórico como Frida Kahlo, la actriz mexicana nacida el 6 de diciembre de 1985 tiene el arte tatuado en su corazón. A los cinco años ya participaba en anuncios de televisión en su país natal, donde también destacó en ‘Plaza Sésamo’ o en ficciones como ‘Retrato de familia’, así como ‘El Vuelo del águila’. En lo que respecta a su faceta musical comenzó en grupos desde bien pequeña, pero su mayor éxito mundial no se pronunciaría hasta la llegada a su vida de ‘RBD’.
A finales de los 90 y principios del nuevo siglo, Dulce María destacó en telenovelas como ‘Nunca te olvidaré’ o juveniles como ‘Primer amor, a mil x hora’ o ‘El Juego de la vida’, pero su debut como protagonista adolescente se dio en ‘Clase 406’ donde compartió escenas románticas con Alfonso Herrera, compañero con el que seguiría creciendo en el gran éxito titulado ‘Rebelde’ dos años después. La intérprete mexicana destacó con el personaje de Marcela, una joven mucho más tímida y recatada que el que comenzó a interpretar en 2004. A diferencia de esta producción, en ‘Rebelde’ era Roberta Pardo, una chica alocada, valiente, decidida y dispuesta a defender a su alrededor de todas las injusticias.
Se podría decir abiertamente que ‘Rebelde’ y ‘RBD’ marcaron la carrera artística de Dulce María, pero también fueron proyectos que se metieron en los corazones de miles de almas de todas las partes del mundo. Fueron muchos los espectadores los que se sintieron identificados con Roberta o la admiraban cada vez que enfrentaba la corrupción o las diferencias sociales existentes dentro del propio Elite Way School. El personaje de la actriz se enamoró de Diego (Christhopher Uckermann), formando juntos una de las parejas más recordadas del universo de las telenovelas con una relación odio-amor de la que nadie que haya visto las tres temporadas podrá olvidarse jamás. Además, en esta ficción echó raíces el grupo ‘RBD’ con el que la cantante recorrió el mundo haciéndose presente en países como Brasil, España y muchos otros. Esta fue la oportunidad de oro para poder cantar ante miles de fans con temas musicales en solitario como «No pares».
Tras la triste despedida de ‘RBD’, Dulce María volvió a las telenovelas como protagonista de ‘Verano de amor’, una telenovela de Televisa del año 2009 en la que caracterizó a la humilde y luchadora Miranda, personaje que se enamora del caracterizado por Gonzalo García Vivanco (‘Tierra de Reyes’). Dentro de su faceta como intérprete también se metió en la piel de Joaquina en ‘Mentir para vivir’, de la villana Renata en ‘Corazón que miente’ y de la adorable profesora de kinder en ‘Muy Padres’, su último melodrama que protagonizó en esa ocasión junto a Víctor González (‘La Candidata’). En estas producciones televisivas, la artista dio su voz con temas musicales compuestos por su puño y letra como «Dejarte de amar», así como «Borrón y cuenta nueva».
Dentro de su universo como cantante y compositora de grandes trabajos discográficos, es necesario recordar sus composiciones dentro del famoso grupo de pop como «Quiero poder» o «Lágrimas perdidas». Tras el adiós definitivo de la banda mexicana más exitosa de los últimos años, Dulce María debutó como solista con «Extranjera», un disco que reafirmaba su pasión por la música y en el que están impresas canciones como «Inevitable» o «Dicen». Años después llegaron producciones musicales como «Sin fronteras» o «DM» con el que regresó a España cantando sus composiciones más emblemáticas y recordando su etapa en ‘Rebelde’ al ritmo del himno que marcó para siempre a varias generaciones.
El último sueño en el que sobresale la voz de esta guerrera mexicana se titula «Origen», un viaje emocional hacia ese talento innato que componía letras que se quedaron en un cajón hasta ahora como es el caso de «Te daría todo». Ya existían muchas de ellas, pero actualmente les ha aportado una versión distinta a la que conocían sus fans, no sin antes, abrazar en su actual obra maestra al pop, al country y al folk. Unas son más bailables, otras están protagonizadas por esas baladas que se inyectan en el corazón como por ejemplo «Me fui», pero todas nos desplazan a un mundo humano con mensajes que hablan de la historia de una mujer que, aunque pasen diez mil años, seguirá siendo querida y admirada por muchos de sus seguidores.