Un thriller oscuro, una telenovela que se aleja de los clásicos en los que resalta la típica historia de la protagonista humilde que se enamora del rico, una producción asombrosa que resurge después de 34 años de la mano de Giselle González. Una novela escrita por Carlos Olmos de 1986 poseedora de unas tramas arriesgadas en la época que marcaron la diferencia para llegar a convertirse en un éxito inminente en audiencias. ‘Cuna de lobos’ giraba entorno a las fechorías de una loba hambrienta con ansias de mantener su estatus social a cualquier costa, aunque en el camino tuviera que llevarse por delante a todo aquel que quiso denunciarle.
Adentrarse en ‘Cuna de Lobos’ supone situarse en una historia llena de complejidades en la que hay que recalcar la existencia de personajes muy humanos con sus virtudes y sus errores que se ven enfrascados en un entorno encabezado por Catalina Creel, una mujer que aparenta no tener corazón, fría, calculadora y dispuesta a manejar a su antojo la joyería familiar. Contradecir a este personaje sanguinario significa convertirse en su enemigo y posiblemente entrar en una lista en la que solo se sale siendo otra víctima de una despiadada victimaria. La han descubierto bien de cerca Leonora (Paulette Hernández), José Carlos (Gonzalo García Vivanco) y todos los que en algún momento se atrevieron a declararle la guerra.

En el nuevo remake mexicano emitido en 2019 de ‘Cuna de Lobos’, Catalina Creel está interpretada por la actriz española Paz Vega, quién vivió con ilusión una de las mejores experiencias de su trayectoria interpretativa en México. A ella se sumó Diego Amozurrutia con su personaje de Alejandro Larios, ese hijo de la protagonista antagónica de esta historia que resulta ser cómplice de su madre al enamorar a Leonora para tener un hijo con ella, niño que sería el heredero de la gran fortuna de su familia. No obstante, al igual que su madre, este joven tiene secretos que ocultar como su verdadera sexualidad. Desde hace tiempo mantiene una relación con Miguel (José Pablo Minor). De esta forma, en esta telenovela de 25 capítulos se visualiza la representación del colectivo LGTB dando pie a una versión actualizada y moderna.

‘Cuna de Lobos’ relata una guerra de intereses económicos y conflictos familiares que dan cabida a una sucesión de crímenes protagonizados por el personaje de Paz Vega, quién intenta mantener su posición social y el buen nombre de su querido Alejandro, haciendo grandes distinciones entre los hermanos Larios. En esta trama, Luis (Osvaldo de León), es un periodista que duda de la mujer que dice ser Catalina ante la prensa cuando se trata de promocionar su empresa y trata de investigar las ilegalidades existentes de esta personalidad y su envidiable, pero ilícito emporio familiar. Además, a esta telenovela también hay que destacar la actuación de Matthias Lubzik como el hijo de este comunicador, quién con síndrome de down ha demostrado sus altas capacidades interpretativas. Sin ir más lejos, ‘Cuna de Lobos’ es una telenovela diferente e impactante que deja con la boca abierta a todo aquel que le de una oportunidad.