Gritan auxilio y aparece Alfred García para ayudar con o sin su música tanto a niños como a todas esas personas que no están pasando su mejor momento. Chilla todo un estadio al mismo tiempo que iluminan con sus móviles una de las actuaciones del concierto de ‘OT 2017’. Ese momento mágico le pertenecía al cantante catalán, ese joven que en compañía del trombón conquistó a todo un país desde su primera interacción con el público ese 23 de octubre del año anterior. Él es un compositor capaz de poner la piel de gallina a cualquiera que escuche sus creaciones, esos acordes que hablan de su verdad y con los que convierte a sus seguidores en testigos de todo lo que piensa o siente.
Antes de ser músico, Alfred es ese ser de luz que agradece siempre que puede a sus fans todo el amor que le llega en forma de un instrumento, una carta o múltiples regalos que invaden su salón. Lo que todos tenían claro desde que convivía con 15 almas más, es que el cantante catalán llegó para quedarse en sus vidas porque su historia es como un punto sin fin. Ya no hay dudas, él ha creado una gran familia que le seguirá «Desde la Tierra hasta Marte» o donde él pueda contagiar con su voz, su sonrisa y su humildad al mundo. ¿Qué es la Academia de ‘OT’ sin ese chico que iluminó a los espectadores con las primeras estrofas de «La Ciudad» o que hizo llorar a algunos de sus compañeros con «Por si te hace falta»?
El joven de 21 años que experimentó el amor en el concurso televisivo que le abrió las puertas hacia un futuro como cantante, ha mostrado siempre su compromiso con las causas sociales, así como su gran calidad musical y humana. La realidad es que todas esas personas que le quieren y admiran de verdad están más pendientes de sus pasos musicales que de su vida personal y son ellos los que aclaman ese disco que tiene de título el número de su casting. Han sido meses de una gran espera para todos esos fans del cantante y compositor catalán, pero «1016» ya está a la vuelta de la esquina. El 14 de diciembre será su fecha de lanzamiento, un día histórico que quedará grabado en la memoria de Alfred y de miles de personas.
En todo este tiempo, hemos disfrutado de algunas de sus composiciones en directo y de «Que nos sigan las luces», esa canción que le hizo Nil Moliner a medida para que el por entonces concursante de ‘OT 2017’ la defendiera como una candidata a ‘Eurovisión 2018’. Aun así, tanto él, como sus músicos, Universal Spain y esos seguidores que le quieren como un miembro más de su familia necesitan poder reproducir en bucle un trabajo con el que tendremos en nuestras manos el alma de Alfred García.
La suerte le sonríe porque él es un valiente que no se rindió pese a que a veces el miedo, la inseguridad y la sensación de que su ciudad se destruía hasta hacerse añicos hayan estado presentes, en medio del caos. Sin embargo, Alfred García siempre tuvo los pies en el suelo y no se dejó guiar por nada, ni nadie que le alejara de su sueño musical. Él quería hacer sus propias melodías, esas que le salieran directas del corazón y que calaran hondo en esas personas que le apoyaron desde el minuto en el que conocieron su particular voz. Como dice «Que nos sigan las luces», el compositor de «360» es de esas personas que lo arriesga todo por darles a sus seguidores música de calidad.
Alfred García es música acústica y autor de letras de verdad que hablan de sus historias personales con la honestidad que le define. La mayoría de todos los comentarios que le escriben son piropos para este icono de la generación milennial que no parece tener límites, que eriza la piel y que se entrega a lo que ama en estado puro. Él ese chico que sigue teniendo un altar en su habitación de Michael Jackson, que se preocupa por lo verdaderamente importante y el mismo al que le encanta asistir personalmente a actos benéficos donde pueda aportar su granito de arena.
Emociona hasta al ser más insensible. Sus creaciones, sus falsetes, su forma de tocar el piano y su voz desgarradora, así como su interés por ayudar a los demás le han llevado a ser un icono de la generación milennial. Ya lo dijo uno de sus fans en la carta que le enviaron en compañía de una guitarra, llegó para ser un referente de la música. Se instaló en las casas y en las fiestas de almas con buen oído. Él es Alfred García , ese músico inigualable que empatiza, lucha contra las injusticias y abre su corazón con la música. Este amor hacia este cantante solo acaba de empezar pues el 14 de diciembre comienza un viaje que sí tiene inicio, pero no un bis final.